Cuando pensamos en el uso de las piscinas por parte de los niños, lo primero que nos viene a la mente es su seguridad. Esta es una de las principales razones por las que es importante enseñarles a nadar desde bien pequeños, pero no es la única. Nadar es una de las actividades más completas. Además de todos los beneficios que les pueden aportar, también les garantizará muchos momentos de diversión.
Si se comienza a aprender a nadar en edades tempranas, conseguiremos que surja de forma natural, evitando que haya adquirido posibles miedos que puedan dificultar su aprendizaje.
1.- Seguridad
Como hemos señalado, la seguridad es lo que debe primar a la hora de que los más pequeños se encuentren en la piscina. Que sepan nadar puede evitar muchos accidentes indeseados, ganando mayor seguridad al estar tanto dentro como alrededor de la piscina.
2.- La natación: un deporte muy completo
Con la natación se obtienen muchos beneficios, especialmente en las etapas de desarrollo. Sabemos que es recomendable para evitar enfermedades cardiovasculares, que fortalece los pulmones y que es beneficiosa para el metabolismo. Pero también lo es para el desarrollo neurológico, emocional y físico.
3.- Bajo impacto
Gracias a su bajo impacto, la natación es recomendada tanto para pequeños como para mayores. Con ella ganaremos resistencia y tonificaremos brazos, hombros, espalda y abdomen.
4.- Social
También les ayudará a desarrollar sus habilidades sociales, ya que la natación es una actividad muy social. Ya sea en la piscina de casa o si lo apuntamos a clases, tendrá contacto con otros niños, con los que realizará actividades y establecerá relaciones de amistad y compañerismo.
5.- Valores, motivación y objetivos
El trabajo en equipo junto a sus compañeros, así como la propia superación de metas, le hará ganar confianza en sí mismo y la adquisición de valores. Aprenderá a marcarse objetivos y a estructurarse para alcanzarlos.
6.- No conlleva un gasto importante
Afortunadamente, son muchas las piscinas comunitarias a nuestro alcance, así como algunos centros de estudios que tienen incluida la natación en sus programas o universidades que ofertan becas. Tampoco requiere de excesiva equipación.
7.- Endorfinas
Las endorfinas mejoran nuestro estado de ánimo, y estas se liberan cuando hacemos deporte. Otra de sus ventajas es que disminuyen las probabilidades de sufrir depresiones.
8.- Ideal para niños con discapacidad
Bañarse en la piscina puede ayudarles a entrar en un estado de calma que otros medios no les proporcionan. Además de para relajarse, también podremos aprovechar para la movilización y tonificación del cuerpo.
9.- La natación como base de otros deportes
Por otra parte, nadar puede ser el acceso a la práctica de otros deportes de agua, como puede ser el buceo, el piragüismo o el surf.
10.- Una habilidad que los acompañará siempre
Enseñándoles a nadar, les estamos ofreciendo una herramienta que les acompañará toda la vida. Además de aportarles seguridad, también les enseñaremos una forma de vida que cuide su estado físico y mental.