Tener una piscina es un sueño para cualquier familia. Ofrecen diversión instantánea para los niños y un ambiente relajante para los adultos. Sin embargo, poseer una piscina también es una gran responsabilidad.
Si eres padre, probablemente te preocupes por la seguridad de tus hijos en la piscina. Puedes decirles una y otra vez que tengan cuidado y no corran, ¡pero por alguna razón no son conscientes del peligro! Permítanos guiarle a través de las 10 reglas de la piscina que su hijo debe saber antes de sumergirse.
Camina, no corras
Cuando los niños juegan en la piscina, el suelo se vuelve inevitablemente húmedo. El área que rodea la piscina es una superficie dura que puede ser extremadamente resbaladiza y peligrosa. Cuando los niños corren, son propensos a resbalarse y caerse. Los niños estarán más inclinados a caminar si entienden que se perderán toda la diversión si se lesionan.
Cuidado al zambullirse
Muchas veces, las piscinas del patio trasero no son lo suficientemente profundas para que los niños se zambullan a toda velocidad, de cabeza. Tirarse de cabeza debe ser permitido sólo si la piscina dispone de suficiente profundidad en su parte más honda, e incluso aún así, es mejor que se lancen de forma más segura (obviamente, no de cabeza).
Supervisión de adultos
Siempre debe haber un adulto cerca. Haga cumplir esta regla estrictamente, incluso si sus hijos tienen la edad suficiente para nadar. Porque aunque su hijo sea un gran nadador, nunca se sabe lo que podría suceder.
Nadar sin la supervisión de los padres puede parecer atractivo para los niños de todas las edades. Sin embargo, es importante para ellos entender que sólo estás ahí para actuar en caso de que ocurra un accidente.
Nadar con un amigo
Alentar a los niños a nadar con un compañero asegura una segunda forma de supervisión. Incluso los grandes nadadores pueden meterse en problemas en el agua, por lo que siempre es importante nadar con un amigo. Además, ¡es más divertido así!
Usar siempre protector solar
Tanto si está descansando junto a la piscina o como si está chapoteando en el agua, siempre debe aplicarse protector solar (incluso si está nublado). Sin esta capa de protección, usted y sus hijos son propensos a sufrir quemaduras solares dolorosas y otros posibles problemas de salud.
No empujar a otros en la piscina
Los juegos de contacto en la piscina son una forma divertida de comenzar la fiesta. Sin embargo, cuando los niños se ponen nerviosos, piensan que es una buena idea comenzar a empujarse unos a otros en la piscina. Todo es diversión y juegos hasta que alguien se lastima.
No nadar justo después de comer
Después de comer, el viejo dicho es que debes esperar al menos 30 minutos antes de nadar. Esto se debe a que la sangre se desvía de los brazos y las piernas cuando estamos haciendo la digestión, lo que aumenta las posibilidades de sufrir un corte de digestión si obligamos al cuerpo a quitar de repente toda la sangre del estómago para volver a distribuirla por las extremidades. ¡Asegúrese de que sus hijos descansan unos minutos antes de volver a saltar!