Sabemos que aún hace frío afuera, y lo último que pensarías es en nadar en tu piscina en abril de 2018, pero es justo ahora cuando tienes la opción de llevar a cabo algunas modificaciones en tu piscina para convertirla en una mucho más ecológica.
A lo largo del artículo de hoy entraremos de lleno en diversas labores que puedes llevar a cabo para que tu piscina sea más sostenible con el medio ambiente, y ofrezca menos peligros para la salud de los que la disfruten.
Los efectos nocivos del cloro
Muchas personas dependen del cloro para desinfectar sus piscinas. Pero lo que la mayoría suele desconocer es que el cloro debe manipularse y dispensarse adecuadamente. La exposición excesiva al cloro puede ser peligrosa, ya que este potente químico tiene el potencial de dañar la estructura de tu piscina, los accesorios… ¡e incluso los trajes de baño!
Lo que es más importante, el cloro plantea riesgos potenciales para la salud, como irritación de la piel, los ojos y el sistema respiratorio, y puede aumentar el riesgo de que los niños desarrollen alergias o asma. Después de la temporada de piscina, el drenaje de una piscina clorada es tóxico para los cursos de agua locales, la vida acuática y los animales. Para evitar los efectos negativos del cloro, muchos propietarios de piscinas con conciencia ambiental ahora optan por instalar diseños y prácticas de piscinas verdes.
Diseño de piscina natural
El diseño de una piscina natural se parece mucho a un estanque o lago. Los propietarios de piscinas, que buscan crear una piscina serena, orgánica y acuática, pueden optar por instalar una piscina natural en su patio trasero. Las piscinas naturales requieren poco mantenimiento, ya que este tipo de piscinas no precisa de productos químicos agresivos.
Como una opción asequible, los materiales utilizados para instalar una piscina natural son de grava y arcilla, a diferencia del hormigón o la fibra de vidrio. El diseño de una piscina sostenible suele presentar lados inclinados e incluir un área dedicada a las plantas acuáticas y un área libre de plantas, lo que permite un amplio espacio para nadar.
Este estilo de piscina alberga un ecosistema natural autorregulador. Las plantas acuáticas ayudan a filtrar el oxígeno y producen bacterias beneficiosas. Aún mejor, las piscinas naturales requieren mantenimiento mensual aspirando los sedimentos sueltos para mantener la piscina limpia y prístina.
No es necesario ni cloro, ni sistema de filtración ni bombas, lo que reduce significativamente los costes de mantenimiento.
Piscinas ecológicas
A medida que aumente la conciencia sobre el cambio climático en 2018, ser más respetuoso con el medio ambiente está comenzando a tener importancia. Al invertir en material ecológico para tu piscina no sólo conseguirás reducir el uso de productos químicos potencialmente peligrosos para la salud, también estarás contribuyendo a que podamos vivir en este planeta durante más tiempo.
¿Estás considerando instalar un sistema de piscinas ecológico o rediseñar tu piscina la próxima temporada? Ponte en contacto hoy mismo con nuestros profesionales para que te asesoremos en todo lo que necesites, sin compromiso.