Llega la primavera, el calor empieza a notarse y ya vamos teniendo ganas de disfrutar de la piscina, de darnos un chapuzón y jugar con los peques en el agua o simplemente remojarnos de vez en cuando. Sin embargo, antes de poder disfrutar de nuestra piscina son necesarios una serie de pasos y tareas de limpieza, desinfección y mantenimiento. La reapertura de la piscina requiere una puesta a punto y esto conlleva la limpieza del agua de la piscina, las paredes y el fondo, los alrededores, el patio, el solárium, el jardín y los diversos elementos que utilizamos cuando nos bañamos en la piscina. En este post te enseñamos qué deberás limpiar y qué elementos tendrás que preparar, rellenar o sustituir.
¿Cómo hacerlo?
Lo primero que debemos hacer a la hora de prepararnos para la reapertura de la piscina es asegurarnos de que disponemos de todos los productos necesarios. Para ello, deberíamos hacer un inventario de productos y comprobar la fecha de caducidad. Si el producto tiene una fecha de caducidad expirada, deberíamos desecharlo, ya que probablemente no vaya a cumplir ninguna función en nuestra piscina o incluso podrían resultar tóxicos. Después de tener la lista de productos disponibles, es fundamental que acudas a tu tienda de confianza y rellenes tu cesta con los productos que te faltan para tener tu piscina perfecta.
El paso número dos para dejar nuestra piscina preparada es retirar la cubierta de la piscina y para ello es importante asegurarnos de que no haya agua en la parte superior. En caso de que haya agua en la superficie de la cubierta, es muy probable que, cuando tiremos de ella, se rompa o que el agua sucia (de la superficie) se mezcle con el agua limpia que hemos guardado durante toda la temporada de otoño e invierno. Asegúrate de aspirar toda esa agua con la ayuda de una bomba de agua.
El siguiente paso será realizar una pequeña inspección a la piscina retirando, en primer lugar, los skimmers. Es importante garantizar el pleno funcionamiento del filtro, la bomba de agua y sustituir todas las piezas que hayan dejado de funcionar o que observemos que no están dando un pleno rendimiento. Otro paso fundamental es poner en funcionamiento el filtro de la piscina, dejarlo en marcha alrededor de un día, con la finalidad de que el agua sucia se mezcle con el agua limpia y todos los productos de desinfección y limpieza se mezclen entre sí y hagan su función.