Aunque estamos a principios de septiembre, todavía parece que el verano está haciendo todo lo posible para quedarse un poco más. Pero en cuanto las temperaturas se enfríen lo suficiente como para convertir un baño en la piscina en una experiencia cercana a la congelación, probablemente sea hora de cerrar la piscina.
En Piscinas Lara somos conscientes de que cerrar la piscina supone llevar a cabo una serie de trámites y tareas tan tediosos que probablemente estés leyendo este artículo porque aún no lo has hecho. Por eso, te explicamos todo lo que necesitas saber para cerrar tu piscina este otoño sin demasiadas complicaciones.
Limpia la piscina y haz un test de químicos
El primer paso es limpiar la piscina. Si bien muchos propietarios saben cómo hacer esto de manera habitual, la falta de tiempo y demasiados compromisos con la vuelta al trabajo después de las vacaciones pueden requerir la búsqueda de ayuda profesional al respecto.
¡No esperes demasiado! La piscina no estará en uso durante varios meses y no querrás que los escombros, el moho o las algas proliferen en el agua ahora que nadie la usa y no se realizan las tareas de mantenimiento con tanta frecuencia. El agua, las paredes y el suelo de la piscina deben limpiarse antes del cierre, de modo que si no tienes tiempo para hacerlo tú, ¡contacta con un profesional!
Finalmente, realiza un test de químicos para asegurarte de que estén adecuadamente equilibrados antes de proceder al cierre.
Prepara los productos químicos que necesitarás durante el invierno
El segundo paso es conseguir los químicos que ayudarán a preparar tu piscina para un largo invierno por delante. Estos químicos de acondicionamiento para el invierno son cruciales, porque ayudan a mantener limpia tu piscina y desalientan el crecimiento de algas (que pueden hacer que tu piscina se vea realmente desagradable cuando se abre nuevamente en la primavera).
Parte de este proceso implica atenuar la cantidad de cloro que usas, debido a que el cloro puede neutralizar otros químicos cruciales que tu piscina necesita. El alguicida es una de las mejores sustancias que puedes usar para evitar la proliferación de algas, de modo que hazte con unas cuantas botellas de cloro y un alguicida de calidad para poder tener listos los productos que necesitarás durante el invierno para mantener tu piscina en óptimas condiciones.
Comienza a drenar el agua
El último paso del cierre de una piscina consiste en empezar a drenar el agua. ¡Pero no del todo! Aunque parezca contraproducente, mantener un poco de agua en tu piscina es una buena idea. Esto evita que el agua se desborde y también puede ayudar a prevenir el daño causado por la congelación.
Por último, asegúrate de evaluar la condición del agua si la dejas descubierta. La lluvia, la suciedad, los escombros y el hielo pueden afectar a su calidad. Nuestra recomendación a este respecto, como siempre, es adquirir un cobertor de invierno para poder despreocuparse de gran parte del mantenimiento invernal que requerirá tu piscina.