El mantenimiento de piscinas puede ser complejo, sin embargo, con simples consejos es factible conseguir un estado óptimo del agua y maximizar su durabilidad, minimizando los costes. El cloro es uno de los químicos por excelencia que se debe utilizar para mantener el agua de la piscina en perfecto estado.
Si bien el control de los agentes patógenos en el agua puede conseguirse de diversas maneras, la utilización del cloro resulta ser la más solicitada y efectiva para el mantenimiento de piscinas. Mediante el cloro se consigue desinfectar, de manera eficiente el agua, en cuestión de segundos.
De este modo, el agua estará libre de virus, bacterias, hongos y parásitos, garantizando la salubridad de todos los que decidan sumergirse en la piscina. No obstante, es válido destacar que para conseguir una desinfección óptima, lo ideal es que se empleen las medidas y los productos para piscinas adecuados para cada ocasión.
En este sentido, las proporciones son de vital importancia para conseguir los resultados buscados de manera eficiente y en el menor tiempo posible. Para obtener una desinfección óptima, por ejemplo, lo ideal es usar unos 20 gramos de cloro por cada 15 m3 de agua.
Los productos para piscinas más utilizados
Entre los artículos para piscinas más demandados para la preservación del agua se encuentran los desinfectantes a base de cloro:
- Ácido tricloroisocianúrico
- Hipoclorito cálcico
- Hipoclorito sódico
- Cloro gas
- Dicloroisocianurato sódico
No obstante, es válido destacar que para las piscinas privadas, lo más empleado es el hidróxido de sodio y cloro. Ambos químicos actúan de manera gradual, liberando el cloro al agua y reduciendo el foco de infecciones.
Otros artículos para piscinas
Además del uso del cloro para desinfectar existen otros artículos para piscinas que se pueden complementar para mantener la piscina en perfectas condiciones. Hay robots limpiafondos que logran que la piscina esté limpia por un prolongado período de tiempo.
Quitar las hojas secas de los árboles adyacentes es otra de las tareas que se deberá llevar a cabo, de manera diaria, para que el agua de la piscina esté en buen estado más tiempo. Otra manera de evitar que el agua se vuelva turbia en poco tiempo es utilizar un cobertor manual, el cual se deberá usar a diario y por las noches, para evitar que insectos o cualquier clase de residuo ingrese en la misma.
Realizar un cobertor fijo es un presupuesto adicional, el cual otorgará la posibilidad de mantener las condiciones de la piscina de manera impecable. No obstante, es válido destacar que es una inversión que se disfruta a largo plazo y permite ahorrar dinero en otros métodos para mantener o prolongar la limpieza de la piscina.