La naturaleza es el sitio de donde pertenecemos y es normal que los entornos verdes y acuáticos nos hagan sentir como en casa. Si tienes un jardín gigante, te sobra espacio y no sabes en qué emplearlo, te aconsejamos diseños para crear un estanque, tu oasis verde en tu hogar.
Un estanque formal es la mejor opción si tu casa tiene un estilo elegante. Es el estanque perfecto para decorar los exteriores y descansar junto a un agua quieta y serena. Lo interesante de la quietud del agua es que el estanque tenga también una función de espejo que refleja todo el entorno que le rodea. De esta forma el estanque se integra en el jardín. Lo ideal para este tipo de estanques es prescindir de plantas dentro del mismo y solo colocar algunas plantas muy austeras alrededor.
Hay que recordar que este estanque debe ser formal y no tener plantas, hojas y elementos de la naturaleza colocados de forma aleatoria, sino de forma ordenada, cumpliendo con la simetría. Podemos darle una forma rectangular o cuadrada para cumplir con la rectitud del estilo formal y darle un estilo clásico. Podemos incorporar una fuente o una cascada, pero romperíamos con la serenidad del agua. Lo ideal es hacer que este tipo de estanque transmita paz.
Si escoges un estanque elevado funcionará como el punto neurálgico de tu jardín. Son estanques que dan mucha belleza al jardín, son atractivos a la vista por el agua, los peces y el tacto del observador. La ventaja de estos estanques es que puedes utilizarlos como asiento o zona de apoyo incorporando bancos alrededor. Lo bueno es que los peces del estanque, al ser elevado, estarán más protegidos y también evitarás que los niños caigan al agua. Si incorporas a esta estructura una barandilla o algo parecido, estarán más protegidos.
Con este tipo de estanque podrás además enlazar terrenos a distinto nivel, pero además no tendrás ninguna preocupación en cuanto al mantenimiento o construcción del suelo. Con este tipo de estructura no necesitarás excavar para crear un estanque. Lo más recomendable en cuanto al aspecto y la forma es que hagas el estanque en forma circular, como si de una fuente en una plaza se tratara. Esta forma suele ser la más habitual.
Los estanques circulares pueden construirse tanto elevados como a ras del suelo. La diferencia de los anteriores es que estos disponen de esculturas o fuentes en el centro que intensifican ese aspecto circular y simétrico de la fuente. Para aportar más belleza y elegancia a estos estanques podemos integrar plantas, bancos alrededor, poner maceteros en el centro y azulejos colocados de forma especial para darle armonía al entorno.
Las plantas que puedes usar para tu estanque dependen de la profundidad que tiene el mismo y de las características de las plantas. Los carrizos y juncos pueden colocarse en el agua, pero no a demasiada profundidad. Las plantas que toleran la profundidad del agua necesitarán piedras sobre las que apoyarse y puedan alcanzar la superficie. Para estanques sin profundidad recomendamos nenúfares, que son follajes flotantes que dan un aspecto muy bonito al estanque.