Aunque el otoño ha llegado, aún estamos a tiempo de disfrutar de los exteriores de nuestra casa. Los porches son una idea estupenda para seguir disfrutando de ese espacio exterior del que no nos debemos olvidar cuando acaba el verano. Los porches pueden convertirse en el lugar perfecto para pasar la tarde y disfrutar de un buen día.
Si amas la naturaleza, pero no eres de esas personas con suerte que tienen un jardín o un campo alrededor de su casa, pero tienes un pequeño porche, puedes traerte el campo a casa. Lo más recomendable para conseguir esto es escoger materiales naturales con un toque rústico y tradicional para ambientar el porche de ese sabor de campo. Te recomendamos utilizar, por ejemplo, un suelo de toba. El suelo de toba es aquel suelo con azulejos de color marrón de las casas de las abuelas. El suelo de toba tiene ese toque rústico que buscas para tu espacio exterior de relajación. Si quieres optar más por un suelo fácil de mantener puedes escoger un suelo parecido, pero de gres porcelánico.
Si el suelo tradicional de casa de abuela no te apaña tenemos una opción mucho más atractiva para ti: la madera. La madera sin tratar transmite una sensación rústica al porche además de darle un toque de calidez y comodidad. No obstante, no será tan sencillo de mantener como el gres porcelánico. Además, la madera no resiste de la misma forma a las inclemencias del clima y el ambiente. Elementos como el agua, el polvo y la exposición continua al sol pueden estropear la madera. Si no puedes optar por un suelo de madera, ya que suelen ser algo costosos, puedes aportar ese toque de madera a través de los muebles.
Consejos para aprovechar los porches en el exterior
Si tu porche tiene dos niveles puedes aprovechar sabiamente este recurso. Por ejemplo, puedes instalar una zona chill out donde sentarte con tus amigos o familia a hablar o tomar algo, pero también una zona donde comer y cenar. Si no dispones de dos niveles en tu porche, no pasa nada, puedes también instalar una tarima que eleve el espacio y lo separe. De esta forma puedes crear dos ambientes distintos y decorar esos espacios de forma diferente. Otra idea genial para estos espacios es colocar pérgolas en las dos zonas. Las pérgolas, además de protegerte del sol y la lluvia, también sirven para proteger los sistemas de iluminación, ventiladores, altavoces, etc.
Otra forma de diferenciar las zonas de chill out con la zona de comidas es iluminar y decorar esos espacios de forma agradable y que transmita algo. Las guirnaldas de luces son la opción más típica y atractiva para este tipo de espacios. Para darle algo de comodidad al porche podemos añadir bancos artesanales, pufs o taburetes. Los bancos son la mejor forma de aportar comodidad sin perder demasiado espacio. Para hacerlo más cómodo podemos añadir cojines, colchonetas y otros tipos de textiles. Otros elementos que aportan comodidad sin hacerte perder espacio son las sillas plegables. Para esos días en los que recibes demasiadas visitas, las sillas plegables son ideales.