Como ya hemos hablado en otras ocasiones, desde que nos hemos visto obligados a pasar más tiempo en casa, nos hemos dado cuenta de la importancia que tienen los exteriores de la vivienda. Tener un jardín, una terraza en incluso un balcón, es hoy en día, un privilegio del que no todos pueden disfrutar y que los pocos que lo tienen, deberían aprovecharlo al máximo.
Nuestro hogar es un lugar de desconexión, un espacio de recreo en el que debemos buscar relajación y descanso. La cama balinesa puede convertirse en ese lugar de descanso al aire libre, ahora que aún podemos aprovechar algunos días cálidos que nos regala el buen tiempo. Explotar el exterior de nuestra casa es algo que todos deberíamos hacer si tenemos la oportunidad. En épocas como la primavera y el otoño, cuando aún hay un atisbo de calor sin que se convierta en una temperatura extrema y demasiado alta, la cama balinesa es la opción perfecta de descanso al aire libre.
Las camas balinesas son, casi siempre, una apuesta segura en tu jardín, al ser un elemento de gran belleza, un componente decorativo diferente y muy exótico. Si bien es un elemento de descanso y relajación, la cama balinesa no destaca por su mera funcionalidad, que es tumbarse y descansar, sino por el contexto que creamos alrededor de la misma. Es decir, por la función decorativa que tiene y por lo que inspira: descansar rodeado de naturaleza. La mezcla entre lo natural y la comodidad que aportan las camas de nuestras casas.
Características de las camas balinesas
Las camas balinesas tienen cuatro características muy importantes. La primera característica es que las camas balinesas pueden ser de dos tipos: las que son más grandes y elaboradas y sirven para descansar y dormir de forma profunda y las que sin simplemente para recostarse y descansar levemente. La segunda característica destacable de las camas balinesas son el dosel. El dosel son las cortinas que tienen las camas balinesas con el fin de aportar más privacidad e intimidad. Es el espacio perfecto para el descanso de una pareja. Otra característica de las camas balinesas es que deben tener un reposacabezas que sirven para convertir la cama balinesa en una tumbona en la que podemos descansar la cabeza o la espalda.
Además, también debemos tener en cuenta que las camas balinesas no son como las camas normales, es decir, no son altas. Estas camas de exterior solo deben medir medio metro de altura y estar hechas de materiales especiales y resistentes, aptos para el exterior. También es muy importante tener en cuenta el aspecto de la cama balinesa, ya que parte del uso de las mismas también consiste en la estética. Recomendamos escoger un color llamativo para nuestra cama balinesa.
Un color que recomendamos para las camas balinesas es el color blanco, uno llamativo que aporta luminosidad al jardín y destaca sobre los colores verdes. También recomendamos escoger un color tierra, para aportar un efecto natural al jardín. También debemos tener en cuenta el color de los demás elementos decorativos.