El agua es un recurso importante en la vida y desgraciadamente no es una fuente inagotable. Debemos cuidar el gasto de agua y administrar todos los recursos de forma eficiente. En España las sequías se han convertido (en los últimos años) casi en una forma de vida. Aunque este año las lluvias no han escaseado, nos encontramos en un momento en el que hay que buscar alternativas y soluciones para mejorar la sostenibilidad de nuestra piscina.
Este año ha sido difícil por la situación que hemos vivido. La crisis de salud y la crisis económica que sigue son motivos para decir que el año 2020 ha sido uno que no ha traído muchas cosas buenas. Sin embargo, en Piscinas Lara nos gusta ser positivos y ver siempre la parte colorida y alegre de la vida. El año 2020 ha sido un año que, afortunadamente, ha traído frentes lluviosos para hidratar los campos y llenar los embalses. Sin embargo, aunque la lluvia haya sido abundante este año, gran parte del agua se ha desperdiciado en alcantarillas.
Cómo aprovechar el agua de riego para llenar la piscina
Por este motivo, en Piscinas Lara, nos preguntamos: ¿y si aprovecháramos toda esa agua para regar, lavar o llenar la piscina? Es posible aprovechar toda esa agua, ya que hay muchos sistemas para recogerla con instalaciones complejas. Estas instalaciones recogen el agua que se acumula en tejados mediante un depósito con un circuito hidráulico que tiene filtros para limpiar el agua. Se trata de una instalación que funciona de forma independiente a la instalación de la casa. No obstante, también hay otras instalaciones mucho más sencillas.
Para aquellos que no quieren instalar un sistema demasiado complejo en su hogar hay sistemas más fáciles que simplemente acumulan el agua mediante un depósito de agua de lluvia. Lo más recomendable sería un depósito de fibra de vidrio con alrededor de 3000 litros. Estos depósitos no requieren una instalación y lo único que debemos decidir es el lugar donde colocaremos el depósito y si queremos enterrarlo para que no moleste. En caso de enterrarlo (una muy buena idea), solo deberíamos levantar la tapa del depósito y sacar el agua.
Estos depósitos tan sencillos son la mejor opción, ya que pueden ahorrarnos hasta el 50% del agua doméstica que utilizamos para la piscina. Sin embargo, hay que recordar que el agua que acumulamos de la lluvia no es potable, por lo que no es recomendable su uso en piscinas públicas (de las que hagan uso más personas). Aun así, esta agua podemos utilizarla para limpiar los baños, para regar o para la lavadora.