El suelo que rodea la piscina es un elemento de alta importancia que nos da un plus seguridad y comodidad en el acceso a nuestra piscina. Sin embargo, es un elemento que está continuamente expuesto a las inclemencias del ambiente, como la lluvia, el sol o el polvo. En este post te enseñaremos como puedes conservar mejor el suelo de alrededor de la piscina, para alargar su vida útil lo máximo posible.
Suelos de madera
El suelo que rodea la piscina, sea del material que sea, es un elemento de alta importancia en el conjunto. También puede añadir una mejora estética, y darle más belleza a la piscina, si está compuesto de madera. Esto nos hará tener un elemento con un valor estético muy alto y un resultado muy agradable. El sol, con el paso del tiempo puede resecar estos materiales y decolorarlos. El polvo y la suciedad se pueden acumular, pudiendo estropear el atractivo del material. Si a esto le sumamos que no realizamos un buen mantenimiento y limpieza, es cuestión de tiempo que el suelo de alrededor de la piscina se vea afectado. El cloro también es un químico que puede estropear y decolorar estos materiales.
Suelos pavimentados
Si hablamos de un suelo de pavimento alrededor de una piscina de obra, es muy importante que este esté cubierto de un material antideslizante. Esto evitará caídas o resbalones que mucho daño pueden hacer. El suelo que rodea la piscina suele estar casi siempre mojado y esto incrementa el riesgo de accidentes. Sin embargo, la aplicación del material antideslizante depende de algunos factores como por ejemplo:
- La frecuencia con la que nos bañamos
- El cloro que usamos
- La acumulación de cal
- El material del que está hecho el suelo
- El material que más suele utilizarse para bordes de piscinas es la terracota o la piedra caliza. Gracias a la rugosidad de la piedra evitamos resbalones, además de tener un material resistente al agua, a los productos químicos y otros factores atmosféricos.
Suelos de césped y piedra
También es muy común ver piscinas con suelo de césped y piedra. El césped es un elemento altamente decorativo, ya que gracias a él podemos crear caminos y jardines. La cerámica también suele ser muy habitual en estos suelos de piscina y podemos destacar el gres y el barro cocido. Este material es bastante duradero y fuerte ante factores como el agua y el sol. La madera, sin embargo, es el material que más nos gusta, ya que aporta una gran calidez y un gran valor estético. Lo mejor es optar por maderas exóticas, ya que son mucho más resistentes.