El agua es ese recurso imprescindible en nuestras vidas. Las sequías, en el siglo XXI, son un problema muy común. Cualquier forma de almacenar y ahorrar agua es algo fundamental para aquellas épocas en las que las lluvias son cada vez más escasas. Si a esto le añadimos la cantidad de piscinas que existen en España, sumamos más importancia aún al ahorro de agua. Es muy importante ser sostenibles y construir un sistema de almacenamiento de agua.
En España, actualmente hay más de 1.200.000 piscinas públicas y privadas. El gasto de agua que se produce cada año es muy grande. Tan solo una piscina de 40 m3 puede llegar a gastar hasta unos 20.000 litros de agua al año. Si hacemos el cálculo total de litros que se consumen al año en España multiplicando la cantidad de piscinas que hay con esos 20.000 litros cúbicos por piscina.
Cómo aprovechar el agua de lluvia para ahorrar
Afortunadamente durante el año pasado y este año hemos estado en épocas con muchas lluvias, por ese motivo es importante conocer los sistemas de almacenaje de agua de lluvia existentes para que se desperdicie lo mínimo posible, y podamos con ella:
- llenar nuestras piscinas
- regar nuestros jardines
- realizar muchas otras tareas cotidianas utilizando toda esa valiosa agua.
Para acumular toda el agua de lluvia que cae podemos instalar desde sistemas más complejos a sistemas muy sencillos que apenas requieren trabajo a la hora de instalar o mantener.
El sistema de acumulación de agua más habitual son los depósitos de agua de tejado. Estos depósitos son capaces de acumular el agua que cae en los tejados y los canalones gracias a un circuito hidráulico con filtros para limpiar el agua de la suciedad de las superficies y del ambiente. Se trata de un sistema que funciona de forma independiente al circuito de agua del interior de la casa.
Cómo almacenar agua de lluvia
Otra forma de almacenar el agua de la lluvia es mediante sistemas simples como los depósitos de agua. Podemos instalar un depósito de agua con una capacidad de 500 litros e incluso hasta 3000 litros. Estos acumuladores de agua no necesitarán una instalación compleja, ya que lo único que necesitaremos es decidir dónde colocarlo o si lo queremos colocar debajo de la tierra o encima. Toda esta agua podemos utilizarla para lavar el coche, regar e incluso para rellenar la piscina. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el agua de lluvia no es potable, por lo que, necesitaremos tratarla para fines que no sean regar, lavar o el WC.