Cuando comienza el verano, nos encomendamos la complicada tarea de preparar la piscina y ponerla en marcha para disfrutar del verano. Bañarnos, hacer una barbacoa, tomar el sol, jugar a las palas… son actividades que mejoran nuestra salud. Si aún no has preparado tu piscina para los meses de verano aún no es tarde. Y si ya lo has hecho, te mostramos los pasos a seguir por si te has olvidado de alguno. ¡Así que lee este post!
Lo primero que debes hacer si has realizado la invernación y has tenido la piscina cubierta con una lona tendrás que retirarla y limpiarla con agua y algún detergente en caso de que lo veas necesario. Después puedes dejarla secar extendida en el suelo de cara al sol y guardarla posteriormente. Es importante guardar la lona seca y limpia para evitar que se estropee mientras la tenemos guardada. Tras dejar la lona limpia, seca y guardada podemos comenzar a limpiar el agua de la piscina.
Si has decidido guardar el agua del año pasado (algo que nos parece genial, ya que, de esta forma te ahorrarás volver a llenarla) puedes comenzar a retirar la suciedad más grande (hojas, insectos o plásticos) con un recogedor. No obstante, recuerda que esto debes hacerlo con la depuradora apagada, como si se tratara de una limpieza preliminar. También te advertimos que el agua de la piscina no debería reutilizarse más de tres temporadas. También podemos utilizar un cepillo para retirar la suciedad más grande.
Después de esta limpieza previa podemos limpiar un poco el cesto del skimmer y el cesto de la bomba de agua. Estos dos elementos estarán llenos de hojas y suciedad, por lo que, necesitaremos realizar esta limpieza varias veces mientras estemos depurando. Cuanto más limpios tengas los cestillos, mejor funcionará la depuración del agua. Pero te recordamos que cada vez que quieras limpiar estos cestillos deberías tener las válvulas y las llaves cerradas, para que el agua no se salga.
Cuando hayamos eliminado esta suciedad podemos volver a llenar el agua de la piscina que se ha perdido. Así que repondremos el agua que se ha perdido hasta la mitad del skimmer. Cuando veamos que el agua está bastante limpia y podemos ver bien las paredes de la piscina, podemos comenzar a realizar la cloración de choque. Conectamos el filtro durante 12 horas al día, lavamos el filtro al día siguiente y finalmente pasamos el limpiafondos. Después de este proceso podemos comenzar a disfrutar de la piscina cuando queramos.