Si hace poco has instalado una piscina en tu hogar o tienes pensado tener una para este verano, seguro que tendrás muchísimas dudas sobre su limpieza y mantenimiento. En el mercado relacionado con el mantenimiento de piscinas hay una infinidad de productos que no cualquiera entiende su utilidad. En este artículo queremos echarte una mano en caso de que tu piscina se ponga verde.
Si el agua de la piscina se pone de color verde seguramente sea por una proliferación de algas. Esto hace que el agua sea verde y las paredes resbaladizas debido a que se cubren de algas. Y ¿por qué sucede esto? La primera conclusión que sacamos es que hay un problema con el sistema de filtración, con el uso de los productos de mantenimiento. Esto quiere decir que estamos haciendo un mal mantenimiento de la piscina o que el agua está demasiado caliente.
Tratamiento para el agua verde en la piscina
Lo primero que hay que hacer si detectamos un crecimiento de algas en el agua de la piscina es dejar de bañarnos ya que puede resultar peligroso para la salud. Pero para tratar la piscina hay que comenzar analizando el pH y nivelarlo. Para que el agua tenga una acidez correcta el pH tiene que estar en un nivel inferior a 7,6. Si el pH no tiene el nivel correcto los productos que utilizaremos a continuación no funcionaran debidamente.
El siguiente paso será programar la depuradora para que funcione entre 24 o 48 horas según la gravedad del asunto. Después de que la depuradora haya hecho su trabajo podremos ver con claridad en qué estado se encuentran las paredes de la piscina. Ahora podemos proceder a cepillar las paredes y el fondo para despegar las algas que se hayan adherido. Tras esta limpieza podemos comenzar con el tratamiento de choque.
EL tratamiento de choque es añadir cloro al agua en una cantidad al menos triple a la que solemos echar. Después activamos la filtración del agua y retiramos las impurezas que reposan en el fondo de la piscina con un limpiafondos. También retiramos las impurezas de la superficie con la depuradora y los skimmers.
Para evitar que las algas vuelvan a aparecer es evitar las temperaturas altas y mantener el pH del agua saludable y estable (entre un 7 y un 7,6 aproximadamente). Además, es altamente recomendable hacer un tratamiento antialgas de vez en cuando y mantener la limpieza de la piscina a diario.