El verano nos da ganas de disfrutar de un baño refrescante y disponer de una piscina privada es, hoy en día, un lujo y un privilegio. No obstante, este privilegio es también uno que da mucho trabajo y mantenimiento. Las piscinas necesitan una gran cantidad de revisiones con bastante frecuencia. A simple vista podemos detectar averías que pueden estropear todo el verano y hacernos cerrar la piscina. Hoy en Piscinas Lara te enseñamos las averías más frecuentes en piscinas para que puedas evitarlas. Más vale prevenir que curar.
Antes de comenzar con las averías más comunes, deberíamos saber que un buen mantenimiento y hacer revisiones frecuentes son dos cosas que podrían ahorrarte una gran cantidad de reparaciones a la larga. Una de las averías más comunes son la fugas de agua. Cuando hay fugas de agua en una piscina probablemente haya filtraciones a causa de roturas en el vaso de la piscina. En estas roturas suelen influir muchos factores. No obstante, los factores más determinantes son la temperatura. Para comprobar si existe esta avería en nuestra piscina, puedes consultar uno de los post anteriores que publicamos sobre las fugas de agua. Pincha en cómo detectar fugas de agua si quieres saber más.
La reparación del vaso de la piscina
Tras detectar si hay o no fugas y que el agua se pierde a causa de otros factores (evaporación) podemos proceder a reparar el vaso de la piscina. Para prevenir que el vaso de la piscina se estropee hay que revisar cada cierto tiempo que todos los sistemas de la piscina funcionen a la perfección. La filtración, la limpieza y desinfección son unos de los sistemas que deben funcionar siempre bien en la piscina. De lo contrario, a la larga, la piscina empezará a tener problemas, como por ejemplo, las filtraciones de agua. En muchas ocasiones estos sistemas fallan precisamente por los componentes que vienen con ellos, por lo que no deberás olvidarte de ellos tampoco.
La bomba de la piscina
La bomba de la piscina también se deteriora. Este dispositivo consiste en un motor que saca el agua de la piscina para trasladarla hasta el filtro para limpiarla. Para acceder a la bomba de agua tendremos que ir al cuarto de la depuradora. Algo que deberías saber si quieres tener una piscina en buen estado es que la depuradora suele ser un habitáculo donde no corre el aire y por este motivo, guarda humedad. A causa de esta humedad los componentes metálicos de la depuradora y la bomba pueden oxidarse. Si quieres tener una bomba que funciona bien y no se estropea, échale un ojo de vez en cuando a este asunto.
El óxido como enemigo
La oxidación de algunos componentes de la bomba de agua puede provocar algunos problemas en la piscina. El prefiltro que conduce hacia la bomba de agua debería ser un elemento a revisar constantemente. Esto se debe a que si se rompe, la suciedad del agua se meterá en la bomba y esta se estropeará. Además, durante el ciclo de filtración, puede ocurrir que el agua de la piscina se cambie de color y las paredes se vuelvan resbaladizas y sucias. Para evitar este problema (y muchos otros) hay que comprobar de vez en cuando el nivel del pH. Así las algas no aparecerán y no será necesario tratar el agua de forma más exhaustiva.