Las cascadas siempre resultan asombrosas de ver y generan una placentera sensación de bienestar y paz. Su agradable sonido, el movimiento del agua… hacen que nos sintamos en armonía con la naturaleza. Con las cascadas para piscina tenemos la oportunidad de poder disfrutar de esta sensación en casa.
Además de resultar apacibles para los sentidos, también aportan elegancia y originalidad. Podemos encontrar diversos modelos, estilos y tamaños, pudiendo elegir entre aquellos que más se ajusten a nuestras necesidades y gustos.
Elegir la cascada ideal
Antes de decantarnos por una cascada u otra, es interesante visualizar cómo queremos que sea. Pensar en aspectos como su tamaño, su fuerza o el lugar en el que irá ubicada, nos ayudará a orientarnos sobre cuál sería la más idónea. También procuraremos que sea instalada en una zona visible, donde haya fácil acceso a la electricidad y suficiente espacio para que puedan ser colocados sin problema el motor y la tubería.
Como hemos indicado, son varios los tipos de cascada entre los que podemos elegir. Aquí te hablamos de algunos de ellos, para que puedas terminar de darle forma a tus ideas.
Cascadas de albañilería
Este tipo de cascadas son las que encontramos con mayor frecuencia. Su acabado puede hacerse según nuestros gustos, como puede ser en ladrillo o concreto y revestirse con pastillas o azulejos. Respecto a su sistema de riego, no necesita ser aparente, ya que puede ser embutido. También podemos encontrarlas en acero inoxidable, buscando en ellas la mejor calidad y realizando un buen mantenimiento, para evitar que se vean dañadas por los efectos del sol y del cloro.
Cascadas de piedra
Otro estilo por el que podemos optar es por el de las cascadas de piedra. En la construcción de este tipo de cascadas se suele hacer uso de piedras naturales, que le dan un estilo único a la piscina. La selección adecuada de estas piedras permitirá la correcta combinación de colores con el entorno. Además, se pueden diseñar de manera que quede integrada en la jardinería, creando un ambiente armónico y paradisiaco.
Cascadas de chorros laminares
Cuando hablamos de chorros laminares, nos referimos a chorros de colores que se instalan en el suelo, formando arcos de agua. Estos pueden llegar a alcanzar los 2 metros de altura, y se iluminan mediante una fibra óptica. Una de sus mayores ventajas es que esta iluminación resulta duradera, económica y se puede instalar en cualquier piscina. Ofrece la posibilidad de combinar distintas luces, creando un espacio mágico.
¿Cuáles son sus ventajas?
La instalación de una cascada en nuestra piscina no sólo supone una mejora a nivel estético, sino que también tiene otras ventajas. Además de crear un espacio en el que disfrutar de momentos de tranquilidad y ocio con nuestros familiares y amigos, también es beneficiosa para la piscina. Si estás dudando sobre si instalar una cascada o no, seguramente termines por convencerte cuando conozcas qué beneficios aporta.
Oxigenación del agua
Las cascadas remueven y oxigenan el agua de nuestra piscina. En algunos casos, se podría decir que lo hacen mejor que los propios removedores de agua. Aunque estos realicen su trabajo adecuadamente, el nivel al que lo lleva a cabo la cascada será mucho mayor. Al estar esta más elevada, la caída del agua proporciona un removimiento y oxigenación del agua más eficaz. De esta manera, la limpieza y la calidad del agua se mantendrán en óptimas condiciones.
Hidroterapia
Tener una piscina en casa, por sí sola, ya proporciona momentos de tranquilidad y absoluta desconexión. Poder disfrutar de un baño relajante siempre nos ayuda a despejar la mente y a relajar un poco el cuerpo. Con la instalación de una cascada, conseguiremos intensificar aún más estos beneficios.
Los sonidos que nos rodean son muy importantes para el bienestar mental. Como habremos visto en muchas ocasiones, este sonido es utilizado en la música y otro tipo de grabaciones para crear ambientes relajados. Con este elemento en nuestra piscina, podremos disfrutar de este sonido cada vez que queramos. Mientras tomamos el sol en nuestra hamaca o mientras nos damos un baño relajante después de un largo día de trabajo.
De la misma manera, los chorros de las cascadas también resultan muy beneficiosos para el cuerpo. Estos ayudan a descongestionar la musculatura, sobre todo de cuello y espalda. Como habremos podido ver en más de una ocasión, en los spas las cascadas son muy utilizadas. Se instalan formando parte de los recorridos establecidos para trabajar sobre todo el cuerpo. Recibiendo estos chorros, notaremos cómo trabajan sobre los músculos de cuello y espalda, rebajando la tensión y ayudando a soltarlos. Esto es muy beneficioso para combatir los dolores constantes de espalda que se suelen sufrir, ayudando a que se disipe esa tensión que nos acompaña. Por supuesto, al tener una rigidez corporal menor, también veremos mejorada nuestra calidad del sueño, consiguiendo descansar mejor.
Adaptable a todos los espacios
Si piensas que no es posible la instalación de una cascada en tu piscina porque ya la has construido, no te preocupes, ya que no es un problema. La instalación de la cascada se puede realizar en cualquier momento, no necesariamente durante la construcción de la piscina. De la misma manera, también es apta tanto para piscinas de interior como para piscinas de exterior. Por lo tanto, si nuestra piscina es cubierta y tenemos dudas de si esto es compatible con la instalación de una cascada, confirmamos que es totalmente compatible. Lo único necesario para tener una en nuestra piscina, es que imaginemos cómo queremos que sea y nos pongamos manos a la obra.