Con bastante probabilidad, es posible que nunca te hayas planteado cómo pueden afectar los fosfatos. A pesar de que estos suponen un gran problema para el agua de nuestra piscina, con asiduidad es un asunto muy desconocido o del que recibimos información no muy certera. Para saber cómo pueden afectarnos, es necesario saber qué son y de dónde provienen. Por eso dedicamos nuestro post de hoy a tratar el tema en profundidad.
¿Qué son?
Los fosfatos se encuentran de forma habitual en el agua. Son tipos de fósforo de los que existe una gran variedad, pero la que generalmente se encuentra en las piscinas suelen ser la de los ortofosfatos. Uno de los problemas principales que generan es que son micronutrientes esenciales para los microorganismos, como pueden ser las algas. Además, otro de sus inconvenientes es que, por una parte, su análisis es dificultoso y, por otra, no es posible su eliminación sólo con cloro.
¿De dónde provienen?
Los fosfatos pueden aparecer a través de productos químicos o de forma natural.
A través de productos químicos
Algunos de los productos químicos que se utilizan para el mantenimiento de la piscina están basados en fosfato. Un ejemplo de estos productos sería los inhibidores de incrustaciones o los agentes secuestrantes de metales. Ambos serían una fuente frecuente de fosfatos en las piscinas.
De forma natural
La naturaleza que se encuentra alrededor de nuestra piscina puede generar fosfatos en ella. Estos están presentes en el suelo, que contiene restos orgánicos de plantas y animales, así como fertilizantes. El efecto del viento y de las lluvias hace que el agua de nuestra piscina reciba este tipo de elementos. Además, debemos tener en cuenta otro tipo de organismos que pueden introducirse, como pueden ser trozos de césped al ser cortado o las hojas de los árboles del entorno.
El agua del grifo, con la que normalmente se llenan las piscinas, también tiene altos contenidos en fosfatos. Esto sucede porque, como forma de proteger las tuberías frente a la corrosión, se le agrega fosfatos al agua.
La importancia de los fosfatos
Aunque puedan pasar desapercibidos y no sea un tema principal que se trate, los fosfatos son importantes. Pero sí que se habla del problema que las algas generan, las cuales crecen gracias a micronutrientes como son los fosfatos, entre otros.
Al ver los causantes de la presencia de fosfatos en la piscina, nos damos cuenta de que, prácticamente, no se pueden evitar. Esto se incrementa sobre todo en las piscinas al aire libre. Pero siempre puede haber un control, llevando a cabo la eliminación regular de estos, evitando que sus niveles sean altos. Por lo tanto, es fundamental acudir a un especialista para realizar los tratamientos con la información más completa posible y los productos adecuados.