¿Has notado que hayan aparecido grietas e incluso agujeros en la masilla en algún punto de tu piscina? No solo se ven horribles, sino que la masilla en realidad cumple un propósito muy importante.
Asegurarte de que tu piscina esté bien sellada es fundamental para prevenir problemas más graves en el futuro, sin mencionar que mejora el aspecto de las áreas dentro y alrededor de tu piscina.
Con los cambios en el clima, tu piscina se expandirá y se contraerá. Para combatir este problema, muchas piscinas vienen con lo que se llaman juntas de expansión. Estas juntas conectan el cemento a tu piscina, permitiéndola permite expandirse y contraerse con los cambios de temperatura. Suelen estar selladas con un cordón de masilla a su alrededor que se usa para mantener el agua fuera de la junta.
Quién debería calafatear su piscina
Cualquiera que tenga una piscina de cemento probablemente tenga una junta de expansión alrededor de su piscina. Si bien la mayoría de las piscinas de vinilo no tienen este tipo de juntas, algunas sí. Si no estás seguro, simplemente echa un vistazo a tu piscina y comprueba si hay áreas que están selladas. Si encuentras alguna, probablemente tendrás que reemplazar la junta en un momento u otro.
¿Por qué necesitas masilla fresca?
Calafatear es una excelente manera de mantener la humedad lejos de tus juntas de expansión. Sin embargo, no es una solución permanente. Con el tiempo, la masilla envejecerá y se debilitará. Cuando esto sucede, puede secarse e incluso agrietarse cuando se somete a cualquier tipo de estrés, como precisamente el estrés de una piscina en expansión y en contracción.
Una vez que esto sucede, es posible que la humedad penetre. Si entra suficiente agua, la piscina empezará a expandirse y contraerse con los cambios climáticos (algo que sin duda terminará causando un daño estructural importante a tu piscina y al área que la rodea).
Por lo tanto, si la masilla alrededor de tu piscina está empezando a parecer vieja y quebradiza, puede ser el momento de calafatear masilla fresca. El resultado final será una piscina que no solo está protegida contra daños por humedad, sino también una piscina que se ve muy bien.
Cómo calafatear alrededor de tu piscina
Si bien puedes llamar a los profesionales para que te ayuden con este trabajo, puede resultar costoso. Sin embargo, calafatear es una labor que no requiere de demasiados conocimientos. Basta con un poco de tiempo libre y ganas de hacerlo. Sin embargo, y como siempre, si sientes que no puedes hacer el trabajo por tu cuenta no tengas miedo de pedir ayuda.
Materiales que necesitarás
Antes de comenzar, hay algunos materiales que deberás reunir para asegurarte de que estás listo para calafatear de nuevo alrededor de tu.
- Calafateo – Silicona a prueba de agua, a tu elección el color
- Pistola de calafateo
- Barra de respaldo de espuma
- Paño húmedo
- Pieza de cartón plano
- Arena (Opcional)
Empecemos
- Aspira completamente el área alrededor de donde planeas calafatear para que no haya hojas u otros desechos que puedan estorbar.
- Retira toda la masilla vieja en las áreas que planeas cubrir con masilla nueva. Quita los restos y limpia bien la superficie antes de comenzar. Asegúrate de que el área esté seca.
- Coloca la varilla de respaldo de espuma dentro de la grieta y presiona hacia abajo firmemente para que forme una buena base en el área que planeas calafatear.
- Coloca tu masilla en la pistola y recorta el extremo de la masilla.
- Coge tu cartón y colócalo en el suelo al lado de donde estás trabajando, presiona suavemente el gatillo y echa la masilla lo más uniformemente que puedas a través del área de calafateo.
- Con un paño húmedo, limpia la masilla que haya salido de donde se suponía que debía quedar.
- Deja que se seque completamente y añade otra capa solo si es necesario.
Si has hecho bien el trabajo, la masilla irá de borde a borde llenando cada rincón y grieta para que no pueda entrar agua en el interior. Si aún encuentras agujeros u otras áreas que necesitan más trabajo, es posible que debas añadir un poco más de masilla. En algunos casos, es posible que tengas que levantar una pequeña sección y volver a sellarla para que no solo proteja, sino también que se vea mejor.
Nadie quiere lidiar con daños mayores en una piscina porque no se molestaron en calafatear en su día, y colocar masilla es una de las tareas de mantenimiento más fáciles que puedes realizar para proteger tu piscina y conseguir que se vea mejor. ¿Entonces, a qué estás esperando?