Han sido meses de lluvias continuas y, en muchas ocasiones, acompañadas de tierra. Por lo tanto, es normal que hayamos podido encontrar el agua de nuestra piscina ensuciada por el barro. Aunque no sepamos qué hacer en un primer momento, es importante no agobiarse y saber que se puede solucionar. Sólo es necesario llevar a cabo los pasos y tratamiento adecuados.
¿Qué hacer en primer lugar?
En primer lugar, lo que tenemos que hacer es parar totalmente el sistema de depuración de nuestra piscina. De esta manera evitaremos seguir removiendo el agua y que esta siga estando turbia. Cuando hayamos detenido el sistema de depuración, pasaremos a añadir el floculante líquido.
¿Cómo añadirlo?
El floculante lo añadiremos de una manera muy sencilla, pero eficaz. Para ello, deberemos coger una regadera. En el caso de que la cantidad de floculante a añadir fuesen unos 2 litros, llenaríamos bien la regadera y le añadiríamos medio litro de este. Una vez llena con ambos líquidos, iremos “regando” la piscina por los bordes, rodeándola. Cuando se acabe el contenido, volveremos a repetir la operación de la misma manera, hasta que hayamos echado los 2 litros correspondientes.
Realizado el proceso, es necesario que esperemos entre 8 y 12 horas para que el líquido haga efecto, manteniendo el sistema de depuración parado. Pasado este tiempo, podremos observar que el agua de nuestra piscina es transparente de nuevo. El barro, al pesar más, se habrá quedado acumulado en el fondo.
Limpiar el fondo de la piscina
Ya hemos conseguido acumular bien todo el barro que se encontraba disperso por nuestra piscina. El paso siguiente será retirarlo. Para poder hacerlo correctamente deberemos hacer uso de un limpiafondos manual. Para ello introduciremos en el agua la pértiga con el carrito limpiafondos, a la vez que vamos introduciendo, de manera vertical, la manguera en el agua. De esta manera evitaremos que pueda quedar aire dentro.
Lo siguiente será conectar a la toma de la pared la manguera del limpiafondos, abriremos la válvula de este y cerraremos las de los skimmers y el sumidero. Tras realizar esto, colocaremos la válvula selectora en la posición de vaciado. Esto es imprescindible para aspirar bien todo el barro y que vaya directamente al desagüe. Encenderemos la bomba e iremos pasando, poco a poco, el limpiafondos. Al igual que las prisas no son buenas, tampoco es recomendable ir demasiado despacio, ya que si lo hacemos puede que desperdiciemos bastante agua.
Después de seguir estos pasos, por fin tendremos nuestra piscina limpia. Será entonces cuando comencemos a rellenarla, colocando las válvulas de skimmers y el sumidero en la posición habitual y cerrando la válvula del limpiafondos. Ahora pondremos la maneta de la válvula selectora en la posición de filtración y activaremos la bomba. En el caso de que el agua continúe algo turbia, tenemos la posibilidad de dejar la bomba en funcionamiento durante al menos 12 horas, hasta que quede totalmente transparente.