A la hora de adquirir accesorios para piscinas, en muy pocas ocasiones pensamos en alguna opción para reparar las grietas. El paso del tiempo, y la exposición continuada a los agentes externos, provoca la erosión y la dilatación de las juntas de la piscina de hormigón. Por ello, te damos todas las claves necesarias para reparar, paso a paso, la grieta correspondiente.
Repasa las características de la grieta y su causa
Cuando veas una incipiente grieta en algún punto de tu piscina de hormigón, actúa de inmediato. En ocasiones, puede estar provocada por el desgaste, pero en otras es la consecuencia de un movimiento de tierras. El primer paso es medir su profundidad y determinar la causa para evitar repetirla en el futuro (si es posible).
Retira el revestimiento
Puede tratarse de un adhesivo, de gresite, o de un enlucido, el objetivo es dejar un margen de unos 10 centímetros alrededor de la grieta para que puedas trabajar con mayor eficacia. Has de llegar a la capa de hormigón y podrías necesitar herramientas neumáticas. De emplearlas, intenta no taladrar ninguna tubería.
Cierra la grieta
El proceso se divide en dos etapas. La primera consiste en la instalación de unas grapas de metal que se fijan a la estructura. La segunda, en sellar con fibra de vidrio el orificio. Antes, limpia bien toda la zona de trabajo para evitar que la suciedad afecte a la reparación. Igualmente, debes dar una capa de imprimación con resina de unión. Luego, haz unos orificios en la grieta que te permitan introducir varios tacos (de epoxi) y nuevas grapas de dentro hacia fuera.
Aplica el mortero para el sellado externo de la grieta y completa con el revestimiento (si es gresite, hazlo mejor con una malla, si son azulejos usa un tapajuntas). Deja que la reparación se seque correctamente y comprueba su fiabilidad antes de volver a llenar la piscina.
Como has comprobado, necesitarás varios elementos para realizar el trabajo, por lo que quizá sea positivo contar con ayuda profesional. Te recomendamos que tengas paciencia y que repases bien la guía anterior para conseguir que tu piscina vuelva a lucir como el primer día.
No olvides que cualquier grieta que observes va agrandándose progresivamente hasta provocar la fuga de agua y la avería de los sistemas de filtrado o llenado. La próxima vez que limpies el vaso, repasa detenidamente las paredes de la piscina y ponte manos a la obra. Alargarás la vida útil de tu instalación.