Como hemos mencionado en muchas ocasiones, para que la piscina esté en perfectas condiciones necesitamos mantener el agua limpia y desinfectada, pero también con todos los niveles de pH y cloro, entro otros, en el nivel adecuado. En muchas ocasiones los niveles de sal de la piscina no están en su cantidad adecuada y el clorador salino no funciona adecuadamente. En este post te enseñaremos como reponer esa sal.
Mantener en su nivel correcto el cloro es esencial para que la piscina sea un medio saludable para bañarnos. Lo mismo ocurre con la sal, ya que si queremos que el clorador salino funcione correctamente necesitamos mantener la concentración de sal adecuada. Un nivel bajo de sal en el agua de la piscina no suele ser un problema, ya que la sal no suele evaporarse. No obstante, sí que es habitual que, al realizar muchos filtrados de agua y lavados de filtro o al vaciar la piscina y volver a llenarse, la sal puede perderse.
Regular los niveles de sal
En caso de que el nivel de sal esté demasiado alto, lo que debemos hacer es vaciar un poco la piscina y volver a llenarla con agua. Si se da un exceso de sal también es posible que el clorador salino no esté realizando su función correctamente o con la intensidad adecuada. También puede pasar que el sistema de filtrado de nuestra piscina tenga un problema. En ese caso deberías buscar ayuda en un técnico que pueda arreglar esos problemas del sistema.
Mantener la piscina limpia es esencial para evitar que las hojas y los insectos se acumulen en la piscina o los skimmers. Por ese motivo, intenta ir quitando esta suciedad y vacía los skimmers cada ciento tiempo. El pH es otro elemento fundamental en el mantenimiento de la piscina. El pH debe situarse en unos valores aproximados al 7,2. De esta forma conseguiremos un baño seguro y también mantener los aparatos en buen estado.
Un pH ácido, es decir, bajo, puede estropear el clorador salino y provocar que aparezcan irritaciones en la piel y los ojos de las personas. Cuando el pH es alto conseguiremos que el desinfectante no haga su trabajo adecuadamente. Hay que evitar que el pH sea demasiado alto para que no aparezcan bacterias y algas en el agua de la piscina. Si esto ocurre, lo que podremos hacer es añadir un reductor de pH para que este sea más bajo.