Más allá de preferencias personales con respecto a la temperatura en la que cada uno se encuentra más cómodo, una cosa es segura: los diferentes grados de temperatura del agua pueden tener efectos importantes en su cuerpo.
Hoy en Piscinas Lara vamos a resolver una de las preguntas más habituales de la comunidad: cuál es la temperatura perfecta para nuestra piscina.
¿Cuándo está la temperatura del agua de la piscina demasiado caliente?
En 2010, el mundo aprendió una dolorosa lección cuando la nadadora del equipo nacional de los Estados Unidos, Fran Crippen, murió porque el agua estaba demasiado caliente. Oficialmente, el agua estaba a 29 ° C, pero muchos nadadores dijeron que se sentía un poco más allá de los 30 ° C, y tres tuvieron que ser trasladados al hospital.
El Dr. Michael Bergeron, experto en calor / hidratación, afirma que, al igual que otros deportes, la temperatura que rodea a un nadador tiene mucho que ver con la dispersión del calor corporal. Aunque el campo de la medicina ha investigado bastante sobre los límites de esfuerzo en agua fría, todavía no tenemos buena información del impacto que el agua caliente tiene en los atletas.
¿Cuándo está la temperatura del agua de la piscina demasiado fría?
Nadar en aguas frías ha despertado el reciente entusiasmo por «quemar grasa», pero la investigación no es concluyente. Aunque su cuerpo trabaja un poco más duro para mantener una temperatura óptima, el mito de que el agua fría quema grasa proviene del hecho de que quema calorías cuando bebe agua fría, pero esas calorías no necesariamente equivalen a quemar grasa.
La sensación estimulante que obtienes es que tu cuerpo está en estado de shock y puede causar ritmos cardíacos irregulares en personas sanas y paro cardíaco en personas con problemas cardíacos.
La extrema constricción de los vasos sanguíneos a medida que su cuerpo lucha para mantener sus órganos calientes también provoca que muchos jadeen e inhalen agua en un intento de lidiar con su entorno de congelación. Esto puede ocurrir en agua que está por debajo de 21° C, ya que el agua absorbe el calor del cuerpo mucho más rápido que el aire.
¿Cuál es la temperatura del agua perfecta para una piscina?
Si bien parece que hay un margen muy pequeño de temperaturas óptimas para nadar y hacer ejercicio, la buena noticia es que nuestros cuerpos pueden adaptarse a las temperaturas rápidamente. Si está buscando una temperatura perfecta para la piscina, no demasiado caliente, ni demasiado fría, 25 – 28 ° C es el camino a seguir.
¿Cómo calentar el agua?
Aunque nuestro lugar de residencia sea un sitio con buen clima, la temporada en la que podemos disfrutar de nuestra piscina es muy corta. Afortunadamente, existen diferentes herramientas con las que podemos mantener caliente el agua de nuestra piscina. De esta manera, podremos disfrutar de ella durante todo el año, pudiendo usarla también en los meses fríos.
Esto puede resultarnos muy útil, no sólo para el tiempo de ocio en nuestra piscina. Poder tener acceso a ella durante todo el año también nos beneficia física y psicológicamente. Dedicar un tiempo al día para relajarnos y hacer ejercicios en el agua nos ayuda a mantenernos equilibrados y a gozar de una mejor salud.
Productos que nos pueden ayudar
Como hemos señalado, son varios los productos de los que podemos hacer uso para calentar el agua de nuestra piscina.
Calentadores eléctricos
Uno de las herramientas existentes es el calentador eléctrico. Con él podremos mantener el agua de nuestra piscina a buena temperatura durante todas las estaciones del año. Su instalación es sencilla, ya que se intercala en el sistema de filtración de la propia piscina. Una vez instalado, la temperatura del agua subirá pasados de dos a cinco días.
Los calentadores eléctricos disponen de una resistencia eléctrica de titanio. Esta, al entrar en contacto con el agua, la calienta. Son adecuados para piscinas cuya medida no exceda de los 68 m3 y estén fuera del suelo, pero puede variar según la zona geográfica.
Intercambiadores de calor
En el caso de los intercambiadores de calor, irán instalados en la caldera que tengamos en casa para el uso de la calefacción y el agua, independientemente si es de gas o eléctrica. Al igual que con el calentador eléctrico, instalar el intercambiador de calor no conlleva una gran complejidad y el coste que supone puede ser aceptable. Pero, algo que tenemos que tener en cuenta es que, según el diseño de nuestra caldera, puede que soporte o no este sistema. Por lo tanto, antes de realizar la instalación, deberemos cerciorarnos de que tiene la suficiente potencia para ello.
Si nuestra caldera se encuentra cerca de la piscina, el intercambiador de calor es una gran opción. Tras su instalación, el agua estará caliente en el plazo de unos dos días, si mantenemos la filtración continua.
Bombas de calor
Gracias a las bombas de calor podremos calentar el agua de nuestra piscina al aprovechar el aire caliente. Su instalación también resulta muy sencilla, ya que se conecta al circuito de agua y de corriente eléctrica de nuestra piscina. Con ellas, podremos subir la temperatura del agua en unos 2 o 5 días, con la filtración en continuo. El consumo que supone también es aceptable, ya que tiene un alto rendimiento. Además, permite regularlo de forma manual o digital.