Si eres el afortunado propietario de una piscina, probablemente tu máxima prioridad será mantener la piscina en perfecto estado y si aún no tienes tu piscina, pero estás en proceso de construirla, probablemente necesites conocer los diversos tipos de filtración de la piscina. En primer lugar, es importante que sepas que hay varias formas de filtrar el agua de la piscina y que cada método tiene sus ventajas y sus desventajas. Sin embargo, el filtro que vayas a escoger depende sobre todo de lo que quieras gastarte y de qué tipo de filtración y limpieza necesitará tu piscina, en qué entorno se encuentra la piscina y muchos otros factores. No parece que sea algo simple, pero no te preocupes, en este post te ayudaremos a escoger el filtro adecuado.
¿Qué es el filtro y por qué lo necesitamos en la piscina?
Lo primero que debemos conocer antes de hablar de los tipos de filtros que puedes encontrar en nuestra tienda online, es qué es este dispositivo y para qué sirve. Para que la filtración del agua de tu piscina se realice se debe formar un ciclo de entrada y salida del agua de la piscina. Esta entra por el filtro y es allí donde las partículas y la suciedad se quedará atrapada. Después esta agua pasa por la tubería y vuelve a la piscina. De esta manera hay una renovación del agua de la piscina y se evita la estanqueidad, quedando el agua perfectamente limpia. Lo más normal es que el agua de la piscina se quede en funcionamiento entre 6 y 12 horas cada día, sobre todo durante la época de baño, cuando más utilizamos la piscina.
Tipos de filtros. Escoge el más adecuado para tu piscina
Lo más habitual es que las piscinas dispongan de un filtro de arena. La ventaja principal de este es que tiene una vida útil de años y apenas necesita un mantenimiento. También son los que resultan más económicos, no obstante, su funcionamiento es muy básico.
Los filtros de diatomeas son los menos frecuentes, debido a que el mantenimiento de los mismos es un poco más complejo. La parte buena de estos es que su filtrado es el mejor de todos, no obstante, son un poco más costosos. Los filtros de cartuchos son los que más fáciles son de mantener y también muy económicos. Por lo tanto, la elección depende de tus necesidades, tu tiempo y tu bolsillo.
¿Cómo saber si funciona correctamente?
Los elementos a tener en cuenta para el mantenimiento de la piscina son varios. Como sabemos, el correcto funcionamiento de los filtros es fundamental. Por lo tanto, si vemos que el agua de nuestra piscina no está en las condiciones óptimas para el baño, será necesario revisarlo.
Puede que el problema se deba a unos niveles inadecuados de los productos utilizados para el mantenimiento del agua, o también podemos encontrarlo en la bomba de la depuradora. En otros casos, puede que el origen esté en el filtro. Para poder descartar esta opción, o confirmarla y ponerle solución, será necesario realizar varios pasos.
¿Cómo comprobarlo?
El primer punto que debemos tener en cuenta es que el filtro esté limpio. En el caso de que tengamos un filtro de arena, tendremos que lavarlo regularmente. Lo adecuado es hacer su limpieza cada 10 o 15 días. En las temporadas de mayor uso, como el verano, es imprescindible realizarlo de forma asidua. Si no realizamos este mantenimiento, el filtro estará sucio y, en consecuencia, no funcionará correctamente. Esto hará que muchas de las impurezas que debería haber filtrado pasen al agua, ensuciándola.
Para poder retirar la suciedad del filtro, así como de los conductos de la piscina, realizaremos la limpieza mediante la válvula selectora.
También es posible que nuestro filtro tenga varios años y no hayamos cambiado todavía la arena. Que la arena de nuestro filtro se encuentre en buen estado es fundamental, por lo que debemos prestarle la atención que se merece. Revisa cuándo fue la última vez que se cambió y no dejes pasar más tiempo del necesario para renovarla.
En el caso de que hagamos estas comprobaciones y veamos que todo funciona correctamente, existe la posibilidad de que el filtro tenga alguna fuga. Esta podría generar que, la suciedad que haya sido eliminada, vuelva de nuevo a la piscina. Para comprobar si este es el problema revisaremos el estado de nuestro filtro, así como el de las válvulas. Es posible que alguna de ellas se encuentre desgastada o rota, haciendo que muchas impurezas no se queden en la arena y pasen a la piscina.
Mantener el agua de nuestra piscina libre de impurezas y bacterias es fundamental para poder disfrutar con tranquilidad de nuestros baños y evitar distintos problemas de salud que nos pueden ocasionar. Si no encuentras la solución a tu problema, lo recomendable siempre es acudir a un profesional para que nos aconseje sobre la mejor solución.