Utilizar una cubierta de piscina es una gran idea para proteger la piscina o calefactarla. Sin embargo, la cubierta para la piscina no es siempre la mejor opción. Disponer de un sistema de filtrado y depuración es esencial para prescindir del uso de la cubierta, sin embargo, no siempre es necesario filtrar el agua. Por lo tanto, hay que estudiar cada caso concreto. En este post te contaremos en qué caso te conviene más utilizar la cubierta y cuando podrás prescindir de ella.
Qué hacer en invierno
En invierno es aconsejable hacer uso de la cubierta de la piscina en caso de que no podamos protegerla. Por ejemplo, si la piscina se encuentra cerca de muchos árboles, probablemente la piscina se llene de hojas y suciedad del árbol. En este caso, cubrir la piscina con una lona es imprescindible. En Piscinas Lara te recomendamos cubrir la piscina por completo, es decir, sellarla para que no entren hojas o polvo. De esta manera evitaremos la proliferación de las bacterias.
Cómo debe ser la lona
La lona de piscina para cubrir eficazmente la piscina y protegerla debe ser, por supuesto, impermeable para que no haya presencia de bacterias y se pueda mantener limpia. Además, es importante que la lona tenga el tamaño adecuado para tensarla correctamente y esta no se quede flotando por el agua. Por lo tanto, la lona no debe ser ni demasiado floja ni demasiado corta. La lona dispone de unos tensores para que la piscina quede totalmente sellada para que ningún elemento del exterior no entre en contacto con la piscina (bacterias, polvo, hojas, etc.). No obstante, si lo que quieres es usar la lona en invierno, lo que te recomendamos más bien es un cerramiento para así tener también una piscina caliente.
Cuándo no debemos usar la lona
Si lo que tenemos es una piscina térmica o que está ubicada cerca de un sitio en el que se puede ensuciar, en este caso necesitaremos utilizar una lona. No obstante, si la piscina está lejos de elementos que puedan ensuciarla (como los árboles), no necesitaremos cubrirla. En este caso solo necesitaremos realizar un mantenimiento de vez en cuando para mantener los niveles en su sitio y mantener la piscina purificada y sin bacterias. Por lo tanto, podemos poner en funcionamiento de vez en cuando la depuradora y mantener los niveles de cloro.