A la hora de disfrutar nuestra piscina las posibilidades son infinitas: cascadas, toboganes, rampas, fuentes… Lo único que necesitamos es algo de imaginación, creatividad y dinero, por supuesto. Si al avance de la tecnología sumamos la inversión que realizan algunas empresas en I+D+i conseguimos inventos y resultados de lo más impactantes. Por lo que, entendemos que el uso de materiales, técnicas y creatividad nos llevará a resultados de lo más interesantes. Un ejemplo de esto son los avances actuales en mantenimiento de las piscinas y en diseños innovadores como los géiseres, fuentes o cascadas. En este post hablaremos sobre estos elementos, que aportan una gran elegancia a la piscina.
Una amplia gama donde elegir
A lo largo del tiempo se ha ido investigando acerca de los grandes beneficios que aportan las piscinas a nuestras vidas. El efecto que tiene el agua en nuestro cuerpo, en nuestra piel y la relajación que el sonido del agua transmite son solo algunos de los grandes beneficios del agua. Por otra parte, con tantos avances e inventos cada vez resulta más complicado ser original y conseguir un diseño diferente. Pero algo que aporta una gran elegancia y sofisticación a la piscina son las cascadas o géiseres para piscinas. Instalar estos elementos en nuestra piscina es una de las mejores decisiones que podemos tomar si queremos una piscina wellness, en la que nos podemos relajar y disfrutar de un agradable momento spa.
¿Cuáles son sus ventajas?
Una de las ventajas de los géiseres es que su mantenimiento es muy sencillo y económico, ya que estos sistemas apenas gastan energía. Por ese motivo, los géiseres, además de ser atractivos visualmente, también son muy respetuosos con el medioambiente. El géiser es un sistema que colocamos debajo del agua y que funciona mediante una expulsión de aire que crea ese efecto natural que solamente podremos encontrar en un paraje natural. Además de aportarnos relajación y tranquilidad gracias al efecto sonoro que produce, el géiser resulta también placentero debido a los chorros de aire que expulsa, que hace que la presión del agua nos estimule la piel.
La presión que produce el agua sobre nuestro cuerpo puede ayudar a reducir la fatiga y ese masaje tiene unos efectos mucho más allá de lo físico. Al escuchar el sonido del agua y masajearnos con la presión del agua estimularemos nuestro sistema nervioso y a largo plazo podríamos incluso notar menos estrés, menos ansiedad y una reducción considerable de los efectos de la depresión.