El proceso de cuidar tu piscina no termina cuando pones la cubierta al final de la temporada. Es importante seguir cuidando tu piscina durante la temporada baja para garantizar una apertura limpia y sin problemas. Estos 4 consejos para el mantenimiento de la piscina en otoño e invierno te ayudarán a mantener tu piscina usable y hermosa, garantizando que no surgirán problemas durante la temporada baja que te costarán tiempo y dinero arreglar al volver a abrir de cara al próximo verano.
Verifica tu sistema para evitar el congelamiento
El invierno puede ser impredecible y traer temperaturas heladas, sobre todo en el norte y en lugares alejados del nivel del mar. Cuando cierres tu piscina para la temporada, recuerda revisar sus tuberías y partes motorizadas. Asegúrate de drenar el agua de la bomba, el calentador y el filtro de la piscina. Las temperaturas de congelación provocan que el exceso de agua en estas partes se congele y agriete estos elementos, algo que puede ser muy costoso de reemplazar y reparar.
Además, deberías drenar el agua en la piscina de 10 a 20 centímetros por debajo del skimmer de la piscina y desechar los restos de productos químicos. Puede ser peligroso usar productos químicos viejos.
Retira los escombros regularmente
Retirar los escombros y la suciedad que se acumula en el cobertor de tu piscina es esencial para garantizar que la cubierta no se resquebrajará ni vencerá a lo largo del otoño e invierno. Elementos como las hojas o el hielo pueden no parecer un gran problema, pero te garantizamos que todo suma y ningún cobertor aguanta para siempre.
Limpia tu cubierta regularmente y no dejes que los desperdicios ni el hielo se acumulen demasiado. Puedes retirar éstos con una sencilla red unida a un palo extensible y derretir la nieve con la manguera poco a poco para después ir quitando el agua con una bomba.
Añade a tu piscina cloro y alguicida estratégicamente
Durante el otoño y el invierno, asegúrate de agregar cloro y alguicidas a tu piscina para ayudar a mantenerla limpia. No demasiado, ya que un alto nivel de cloro durante el invierno puede blanquear el revestimiento. Esto ayudará a mantenerla suficientemente limpia como para que no tengas que preocuparte demasiado por la calidad del agua cuando vuelva la primavera. De lo contrario, ¡podrías encontrarte con que el agua es verde! Un claro signo de que nadie se ha preocupado de ofrecer un mantenimiento a esa piscina durante la temporada baja.
Y aprovecha para hacer los cambios que tenías pensado
Otoño, poco después del fin de la temporada alta y antes del cierre definitivo de tu piscina, suele ser la mejor época del año para hacer cambios en tu piscina. No habrá bañistas que molesten y los contratistas estarán mucho más disponibles que durante el verano, por lo que el precio de las obras o cambios que necesites hacer probablemente será más bajo.
¿Habías pensado en cambiar el revestimiento? ¿Quizás en añadir una fuente o un tobogán? ¿Puede que en cambiar tu filtro? ¡Otoño es la mejor época para hacerlo!