Las piscinas de obra son aquellas piscinas de toda la vida y que han sido la opción número uno a lo largo de los años gracias a lo versátiles que resultan y, sobre todo, gracias a la gran vida útil que estas tienen. Las piscinas de obra son aquellas que podemos revestir y personalizar a nuestro gusto, con los materiales, colores y texturas que más nos gustan. Dentro de la gran variedad con la que podemos revestir nuestra piscina está el gresite y la lámina armada y, en este post, te explicamos en qué consiste el gresite.
¿Qué es el gresite?
Probablemente, todos conoceremos qué material es el gresite, ya que lo habremos visto en una gran cantidad de ocasiones en las piscinas. El gresite, ese pequeño azulejo que sirve para cubrir la piscina pieza a pieza, además de ser un material muy popular en el sector de las piscinas, también es muy habitual en baños e incluso cocinas. Esto se debe a que el gresite es el material perfecto para colocar en lugares con mucha humedad. El gresite, aunque a priori parezca un material complejo, está fabricado por materiales vítreos y fibra de vidrio y en muchas ocasiones este vidrio es reciclado. Lo bueno de ello es que además de darle una nueva vida a este material, evitamos producir nuevo vidrio, ya que su fabricación requiere mucha energía.
La fuerza del gresite
La ventaja principal del gresite es precisamente lo que te hemos comentado en el párrafo anterior, su gran resistencia a la humedad. La gran resistencia del gresite a la humedad se debe sobre todo a su composición y a su forma plana e impermeable, de cristal. Además de repeler la humedad y el agua, el gresite también tiene una gran resistencia a los productos químicos. Para un buen mantenimiento de la piscina, a lo largo del tiempo echamos al agua una gran cantidad de químicos que pueden dañar los revestimientos de la piscina. Pero el gresite puede soportar toda la agresividad de estos químicos. De la misma manera, el gresite resiste a los golpes y a la presión que ejerce el agua, que no es poca.
Versatilidad
Otra gran ventaja de la que disfrutaremos a la hora de contar con el gresite para nuestra piscina es la gran versatilidad y flexibilidad a la hora de diseñar nuestra piscina. El gresite suele venir en una gran cantidad de colores, formatos y texturas, por lo tanto, el diseño de tu piscina será muy especial.
La lámina armada de la piscina, también conocida como liner o membrana armada es uno de los revestimientos más populares después del gresite. Podríamos decir que el gresite es aquel revestimiento que se lleva utilizando toda la vida, mientras que la lámina armada es un revestimiento novedoso con una gran cantidad de ventajas que quizás no conocías en detalle. En este post te explicamos qué es la membrana armada y cuáles son esas ventajas que si desconoces, te estás perdiendo.
¿Qué es la lámina armada?
La lámina armada es una membrana que está compuesta por dos capas. Una de estas capas es de policloruro de vinilo plastificado (PVC-P) que tiene un espesor de 1,5 mm, 1,8 mm e incluso 2 mm, según el modelo. La lámina armada tiene una gran versatilidad, ya que se puede colocar encima de una gran variedad de materiales: acero, plástico, hormigón, cubierto de gresite, etc. Sin embargo, aunque la lámina armada sea un material con innumerables ventajas que te contaremos a continuación, debes tener en cuenta que es recomendable colocar este material con la ayuda de profesionales. El proceso de colocación de la lámina es complejo y requiere de soldadura con calor.
La impermeabilización de la piscina
La ventaja principal de la que disfrutarás cuando tu piscina esté recubierta de membrana armada es que tu piscina gozará de una gran impermeabilidad. Esto quiere decir que con la lámina armada se pueen absorber todos los movimientos y la fuerza que realiza el terreno, dilataciones e incluso movimientos sísmicos. A diferencia del gresite, que no es tan flexible, la lámina armada puede convertir la piscina en un lugar impermeabilizado, lejos de fugas o grietas.
Poco mantenimiento
Sin lugar a dudas, la mejor ventaja de la lámina armada es que no requiere demasiado mantenimiento o limpieza en profundidad. El gresite tiene mucha porosidad por la cual se puede meter suciedad, algas, etc. y con la lámina armada ocurre lo contrario. No habrá juntas sucias o con algas impregnadas, no habrá roturas, grietas, desconchones de pintura o piezas de gresite caídas.
Para cualquier tipo de piscina
Como antes hemos mencionado, si contamos con la lámina armada para revestir la piscina, podremos cubrir cualquier tipo de material, por lo que, este revestimiento es muy versátil. Piscinas prefabricadas, desmontables, nuevas, seminuevas, viejas y para reformar… Todas pueden ser perfectamente revestidas por la lámina armada y gracias a ello conseguiremos un resultado inmejorable.