En la mayoría de nuestros posts hablamos sobre el mantenimiento de las piscinas, la limpieza y la desinfección, la reparación de las piscinas, o los diferentes tipos de piscinas que podemos tener en cas.,En muchas ocasiones no tenemos en cuenta la gran cantidad de personas que no tienen la suerte de disfrutar de una piscina en casa. Para estas personas existe una alternativa: disfrutar de las piscinas que nos ofrece la naturaleza. En este post os enseñaremos las mejores piscinas que nos ofrece la naturaleza en España.
Hoy en día, no tener una piscina es una pena, pero no es en absoluto un problema que no se pueda solucionar. A continuación, os enseñaremos las mejores piscinas naturales de España, así que coge papel y boli para apuntar sitios a los que ir este verano.
El Charco Azul
La primera maravilla de la que os hablaremos y que nos ofrece la naturaleza en España es El Charco azul. Esta piscina natural se encuentra en la isla El Hierro y nos da la oportunidad de bañarnos en el Océano Atlántico a tan solo 15 minutos de caminada. Es una zona muy tranquila a la que pueden acceder todas las personas de la familia.
El río Cabriel
En Cuenca hay una gran variedad de gargantas, rápidos, cascadas, hoces, piscinas y lagunas a las que podemos acceder a lo largo del río Cabriel. Este recorrido de 300 metros se encuentra en Enguídanos, un pueblo de Cuenca. Para acceder al río tendrás que caminar un poco a pie y, ya que estás, podrás disfrutar de la naturaleza que rodea este sitio. Se trata de una ruta de unas horas que podrás realizar caminando o en coche si así lo deseas, para finalizar en la piscina del río y darte un baño.
La Foradada
En Barcelona también podemos encontrar una maravilla natural como la de Cuenca. En Cantonigrós podemos encontrar La Foradada, una cascada de 15 metros a la que podemos llegar simplemente realizando una pequeña excursión de 20 minutos. Es un paraje muy bonito y accesible para la mayoría de las personas. En Cáceres podemos encontrar la sierra de Gredos, que tiene varios barrancos de agua, cascadas, pilones naturales y piscinas. Se trata de un enclave natural causado por la erosión del río.
Las Presillas
Por último, aunque las malas lenguas dicen que en Madrid no hay playa, sí que podemos encontrar algunas piscinas naturales en las que podremos refrescarnos en pleno verano. Nos referimos a las Presillas, que ofrecen unas vistas espectaculares gracias a las zonas verdes.