Aunque la mayoría de las veces es muy extraño que en verano haya lluvias, en muchas ocasiones se ha dado el caso de tormentas estivales que dejan la piscina llena de barro y en mal estado. Y como todos queremos tener una piscina limpia y cristalina hoy te daremos algunas recomendaciones para que tu piscina se mantenga perfecta a pesar de los temporales estivales.
Lo primero que deberemos hacer es una medición del cloro del agua y el pH. Es muy importante que estos niveles estén en sus parámetros normales. Si estos elementos están en los baremos adecuados, significará que no hay ninguna alteración más allá de la lluvia de barro. Si todo está en sus índices correctos, pasamos a comprobar si el filtro está en el estado adecuado.
Después de una lluvia de barro, probablemente el filtro de tu piscina esté sucio o en malas condiciones. Por lo tanto, habrá que realizar un lavado del filtro y una filtración. Después de realizar un lavado dejamos el filtro en modo filtración durante un día o dos. Después de estos días hacemos un lavado final de los filtros para dejarlos limpios y haya un mejor mantenimiento del agua. No obstante, antes tendremos que realizar varias acciones para limpiar el agua de forma eficaz.
Las piscinas y el barro
El barro que cae en el agua después de la lluvia suele tener bastante peso, por lo que, lo veremos sobre todo en el fondo de la piscina. No obstante, no siempre cae al fondo. Para ayudar un poco a que el filtro funcione mejor podemos hacer uso de un floculante. De esta manera las partículas de las impurezas se minimizarán al máximo, caerán al fondo y podremos ayudar un poco a que el filtro haga un trabajo mejor y más rápido.
El barro tiene unas partículas pequeñas que en ocasiones el filtro no es capaz de distinguir y retener de forma eficaz. Cuando el agua está en reposo y todas estas partículas se posan al fondo del vaso podemos retirarlas de forma más fácil mediante un limpiafondos. Si no hacemos esto es probable que el filtro no retenga esas partículas y las devuelva por las boquillas para volver a enturbiar el agua. Entonces conseguiremos un agua marrón y removida.
Por lo tanto, la forma más inteligente de eliminar ese barro es utilizando un limpiafondos y tirando esa agua al desagüe. Por lo tanto, colocamos las válvulas de entrada en modo “limpieza fondo” (de la misma forma que cuando limpiamos el fondo de la piscina) y cerramos el fondo y el skimmer. Después escogemos la posición de vaciado o desagüe.
En la válvula de salida abrimos el modo desagüe (en caso de que exista) y cerramos las boquillas (en caso de que las haya). Antes de cambiar todas estas posiciones en las válvulas debemos recordar apagar la bomba de agua y desconectar la electrolisis en caso de que dispongamos de la misma. Después de realizar la limpieza, volvemos a apagar la bomba y ponemos las válvulas en la posición habitual.