Hoy en día son muchos los productos y las técnicas “recomendadas” para dejar la piscina desinfectada, limpia y perfecta. Sin embargo, hay una gran cantidad de mitos y cosas que las personas desconocen acerca del mantenimiento de la piscina y son mitos que pueden llevar a fallos garrafales a la hora de garantizar un agua limpia y de calidad. En este post te ponemos en conocimiento de todos estos mitos y preguntas más habituales que se hacen las personas a la hora de mantener una piscina.
El olor del agua
El mito más habitual que las personas creen, es que cuando el agua huele fuerte es simplemente porque hay una cantidad excesiva de cloro. No obstante, en la mayoría de casos, un olor fuerte en la piscina se debe a que no hemos echado la cantidad suficiente de cloro y que la poca que hemos echado reacciona a las impurezas del agua formando cloraminas. Las cloraminas son las que provocan ese olor fuerte y se deben a que el poco cloro que hemos echado se ha consumido convirtiéndose en esas moléculas. La clave es echar la cantidad adecuada, es decir, de 0,5 a 2 mg/l.
Las paredes de la piscina
El segundo mito que queremos desmentirte es que las paredes de la piscina se vuelven rugosas simplemente porque el revestimiento se estropea. Sin embargo, la razón por la cual notamos que los revestimientos son más rugosos, es porque el agua tiene una dureza demasiado alta y se forman residuos de cal. Detectaremos este problema cuando veamos manchas blancas y grises. Para evitar que esto ocurra, es importante mantener el agua con una dureza normal. Esto lo conseguiremos midiendo frecuentemente el índice de pH del agua, que debe estar entre un 7 y un 7,4. Podemos utilizar un incrementador o un minorador de pH para controlarlo.
El vaciado de la piscina
El último mito que queremos desmentirte es que hay que vaciar la piscina del todo cada año. Si bien es cierto que el agua tiene memoria y que cada tratamiento que realicemos deja huella, es fácil evitar que el agua se sature si la vamos renovando cada cierto tiempo. Esto no quiere decir que tengamos que vaciar la piscina por completo cada año, sino que bastará con vaciar un tercio del agua de la piscina. Es importante no desperdiciar el agua de la piscina, pero de vez en cuando es importante renovar parte de ella. El uso del neutralizador es esencial para controlar la cantidad de cloro que echamos a la piscina.