Mantener el agua desinfectada y limpia y los insectos alejados de la piscina son dos trabajos importantes para bañarse con tranquilidad y disfrutar del agua plenamente. Para esto hay que combatir las bacterias y los insectos que buscan un anidar en nuestras piscinas. Lo primero que hay que tener claro es que para mantener la limpieza de la piscina hay que utilizar cloro, bromo, oxigeno y cobre según la necesidad.
La mayoría de los insectos, a causa de su escaso peso, son capaces de andar sobre la superficie del agua sin hundirse. La mayoría de los insectos que viven en el agua o en la superficie son molestos y pueden provocar aversión e incluso pican. Las avispas, los insectos remeros (o barquito) y las arañas suelen ser los bañistas indeseados por todo el mundo.
Por ejemplo, las avispas. Estos insectos se acercan a las piscinas simplemente para beber agua y tienen una gran capacidad de comunicarse con los demás insectos de su especie para pasarse información de donde están los lugares donde hay comida y agua. Su picadura es dolorosa y provoca hinchazón e incluso son peligrosas para aquellos que sufren alergias.
Otro insecto que pica y causa aversión es el insecto remero o “barquito”, “barquerito”, etc. Esta especie tiene alas y es capaz de volar pero además, al igual que la avispa, tiene un aguijón venenoso con el que ataca a sus presas. Para repeler a estos molestos insectos hay que subir el nivel de cloro del agua para debilitarlos y atraparlos.
Algunos de los remedios que se pueden utilizar para evitar la proliferación de avispas es intentar que el agua no tenga tanta tensión y los insectos se hundan al aterrizar. Para eso se puede utilizar un producto que se disuelve y evita que los insectos se sujeten a la superficie del agua. También es recomendable rociar los alrededores de la piscina y la casa con un repelente de avispas.
Las arañas son otro insecto molesto que levitan por la superficie del agua e incluso son capaces de desplazarse fácilmente. Lo que atrae a las arañas a nuestras piscinas es el agua y las posibles presas que puedan atrapar. Si bien la mayoría de las arañas son inofensivas hay algunas arañas cuya picadura es dolorosa y puede provocar reacciones dolorosas en la piel. La clave para evitar esto es no descuidar el desinfectante y el cloro de la piscina.