Llega el verano, esa época del año en la que tanto disfrutamos de nuestra piscina y los ratos agradables al sol. No obstante, a todos nos gusta desconectar un poco y alejarnos del mundo, irnos de viaje y olvidar un poco los problemas del día a día. Sin embargo, cuando nos vamos de vacaciones el mantenimiento de la piscina se puede convertir en un problema. Para solucionar esto podemos tanto contar con un profesional que nos mantenga la piscina en perfecto estado, como mantenerla nosotros mismos, aunque estemos fuera. En este post te contaremos cómo puedes hacerlo.
Si piensas irte de vacaciones y no quieres dejar tu piscina en manos ajenas, en Piscinas Lara tenemos los consejos perfectos para darte.
¿Qué hacemos con la piscina cuando nos vamos de vacaciones?
Lo primero que podemos hacer es cubrir nuestra piscina con un cobertor de verano para piscinas. Gracias a la cubierta de la piscina evitaremos que las impurezas del ambiente caigan al agua. De esta forma evitaremos que las hojas, el césped o el polvo caigan a la piscina y evitaremos que, debido a estas bacterias, se formen algas. Además, es muy recomendable tapar los cestos de los skimmers para evitar que estos se taponen con suciedad.
Si tenemos instalado en nuestra piscina un robot limpiafondos por impulsión, debemos dejarlo encendido para que vaya funcionando. Aunque existe la posibilidad de taponamiento, seguirá funcionando, de una manera algo menos eficiente. Si tienes otro tipo de robot que pienses que se puede estropear, mejor no utilizarlo. En este caso lo que podemos hacer es un tratamiento del agua que garantice el buen mantenimiento del agua.
Lo que podemos hacer es realizar una cloración de choque colocando cloro en los skimmers. Aunque no sea un buen mantenimiento a la larga, a corto plazo es una buena forma de prevenir que las algas aparezcan. Si pensamos que aun así pueden aparecer algas en nuestra piscina también podemos tratar el agua con un algicida. Si no sabemos exactamente la cantidad de algicida que debemos aplicar, lo ideal sería dejar los depósitos completos para que haya suficiente mientras estemos de viaje.
A pesar de todos los químicos que echaremos, el pH del agua también es muy importante y este tiene que estar entre un 7,2 y un 7,6 para que sea correcto para bañarnos. Sin embargo, durante las vacaciones podemos mantener el agua con un pH de 7,0 y 7,4 para evitar en toda medida posible que no aparezcan las algas.