Las piscinas de sal se han vuelto muy populares gracias a su gran ventaja: la ausencia de cloro. Esto beneficia tanto en el ahorro como en la salud de las personas que se bañan. El cloro provoca irritaciones y rojeces en los ojos. Sin embargo, las piscinas de sal también requieren un cuidado especial al igual que las de cloro ya que, de lo contrario, pueden proliferar las algas, las bacterias, insectos e impurezas.
Las estructuras de filtración no presentan grandes complicaciones en la instalación en el caso de las piscinas de sal. Estas consisten en un sistema de cloración salina que funciona con sal (alrededor de unos 4 gramos de sal por libro de agua). Es muy importante respetar las cantidades de sal por litro ya que si no añadimos suficiente, el mecanismo podría funcionar inadecuadamente.
El pH de la piscina de sal también es un aspecto de gran relevancia para el mantenimiento de la misma. Al igual que las piscinas de cloro, el pH de las piscinas de sal debe estar entre 7,2-7,6 (quizás un poco inferior, alrededor de un 7,4). Si no se controla correctamente el nivel del pH podría haber una alteración en el agua y podrían aparecer algas, bacterias, los revestimientos podrían estropearse y el agua podría no estar limpia y saludable para un baño agradable.
Si tu piscina de sal tiene un clorador con un regular evitará que tengas que repararla a menudo. El regulador mide los índices y los niveles del pH y los regula para que sean correctos y dentro de unos parámetros adecuados. El mecanismo más sensible y frágil del sistema de la piscina es la célula. Allí es donde se produce la electrolisis y es muy importante mantener un limpieza estricta ya que con el tiempo comienzan a aparecer algas, bacterias, impurezas, cal y muchos elementos contaminantes.
Si no quieres tener que estar pendiente del mantenimiento de la piscina, en el mercado existen algunos cloradores vienen ya con sistemas de autolimpieza que mantienen los niveles de químicos bajo control. No obstante, si tu piscina no tiene un clorador como este, debes estar pendiente dela célula para que a largo plazo siga funcionando bien. Además del cuidado de la célula también hay que ir vigilando la sonda que controla la bomba de aspiración ya que esta de vez en cuando necesita líquido regulador para que siga haciendo su trabajo.