En el invierno hay que tomar medidas con la piscina, especialmente en las zonas muy frías del país. Los descensos de temperatura por debajo de 0°C, permite que el agua de la piscina se congele, provocando daños graves y permanentes en las paredes de la piscina.
Así mismo, tener una piscina como pista de hielo es un riesgo. Cuando se congela, el efecto de expansión del agua, al pasar de un estado líquido a un estado sólido. Esta sufre los efectos de la presión del hielo y el resultado de este efecto son las conocidas grietas que pueden incluso romper el cristal.
Como evitar el congelamiento de la piscina para conservarla por mucho tiempo
Las bajas temperaturas dañan la piscina y estropear los accesorios para piscinas que la componen, ya sea de metal, madera, plástico o cerámica. ¿Sabes qué hacer cuando el agua de la piscina se congela? A continuación, algunas sugerencias, que te ayudará.
Colocación de lona protectora de PVC: Esta cubierta de invierno para piscinas ayuda a retener el calor durante el día. Mantiene el agua a una temperatura ligeramente más cálida que la del ambiente. Si se prevén heladas, se recomienda cerrar válvula de la depuradora.
Utilizar boyas cama: Este tipo de boya se coloca en el agua de la piscina de forma que flote en diagonal. Esto evitará que se forme escarcha o hielo. Otra de sus características es que absorbe el aumento de volumen de agua, libera el exceso de presión y así evita fisuras en nuestras piscinas. Estos flotadores tienen orificios para conectarlos al tamaño específico de la piscina.
Crear movimiento en el agua: Para superar las primeras heladas o en zonas con inviernos suaves. Es útil activar la bomba de agua para crear movimiento en el agua y romper hielo. En inviernos duros conviene vaciar todas las tuberías de agua para evitar posibles roturas y proteger la bomba y el filtro cubriéndolos con aislante.
Añadir productos anticongelantes: Para las piscinas de fibra de vidrio, sobre todo.
Utilizar sal para mayor protección: Dado que la mayoría de las piscinas prefabricadas instaladas cuentan con cloradores salinos, siempre queda una sal residual en el agua de la piscina, lo que reduce el riesgo de grandes formaciones de hielo. Si las temperaturas son muy bajas agregar una bolsa de sal.