Las mascotas son una persona más de la familia en la mayoría de hogares. Brindan consuelo, compañía y amor, y nosotros les cuidamos y amamos profundamente a cambio. Así que tiene sentido que queramos proteger a nuestras mascotas.
Pasamos mucho tiempo protegiendo su salud, alejándoles de las plagas y los parásitos, y entrenándolos para que estén seguros cuando estás lejos de casa. Y si también tienes una piscina en tu propiedad, esa es otra cosa de la que deberías preocuparte.
¿Cómo son de peligrosas las piscinas para nuestras mascotas?
Las piscinas son peligrosas para las mascotas de la misma manera que lo son para los niños pequeños, ya que a ambos no se les puede observar el 100% del tiempo y pueden meterse rápidamente en problemas. Los gatos generalmente evitan el agua, pero a muchos perros les encanta nadar o mojarse, especialmente cuando hace calor.
Los perros a menudo ven la piscina e inmediatamente quieren saltar. Incluso aunque tu perro sepa nadar, él o ella pueden entrar en pánico después de caer al agua, y en su pánico, podrían ahogarse. Los perros más viejos y los perros pequeños tienen un riesgo aún mayor.
Protégelos con una valla de piscina
La mejor manera de mantener a tu mascota segura es tener una cerca que los mantenga alejados de la orilla del agua. Este es también un buen movimiento de seguridad en general y puede ayudar con el seguro también. ¡Las vallas de piscina ofrecen muchos beneficios!
Si no puedes o no quieres instalar una cerca permanente alrededor de tu piscina, al menos debes considerar una valla para mascotas. Las cercas de piscina resistentes a mascotas están disponibles en una variedad de alturas, desde 0,5 hasta 2 metros. Están diseñadas para rodear todo el perímetro de la piscina, de modo que no tendrás que preocuparte nunca más por si tu mascota cae al agua mientras no estás en casa.
Otras formas de protegerlos
Además de la valla, hay otras cosas que podrías hacer para proteger a tus mascotas. Podrías añadir a su collar una alarma de agua para que se te avise si se caen, o puedes poner una alarma en tu piscina que te avise cuando algo o alguien entra.
También deberías considerar cerrar con llave las puertas que conducen a las zonas de la piscina mientras estás lejos de casa. Además, y como último consejo, no importa qué medidas tomes para asegurar tu piscina, también deberías entrenar a tus perros para nadar para que tengan menos probabilidades de entrar en pánico si caen.