Las termopiscinas son un tipo de piscinas cuyo material es principalmente el poliestireno extruido. Estas piscinas han venido para quedarse y han revolucionado el mercado de las piscinas, ya que suponen una solución novedosa y eficiente. Hoy te contamos un poco más sobre esta modalidad.
Las termopiscinas se construyen mediante instalación de módulos. Solo hay que instalarla para garantizar la máxima impermeabilidad y aislamiento. Son una modalidad perfecta para las piscinas de edificios o azoteas, ya que garantizan con toda seguridad la falta de fugas de agua y el aislamiento total. Las piscinas termo, además, tienen una gran resistencia a golpes y una gran durabilidad, por lo que, serán una buena inversión a largo plazo, ya que tienen una larga vida útil. Su dureza y resistencia es tan buena que pueden soportar hasta 2.400 kg/m3 frente a los poquitos kg (80) que es capaz de soportar una simple piscina de obra normal y corriente.
Gracias a que las termopiscinas se pueden transportar como si fueran una instalación modular única, pueden instalarse y transportarse con toda libertad y sin mayor obra de construcción en lugares complejos. Lugares como hoteles o spas que quieran añadir una zona de relax como esta pueden optar por este tipo de piscina que no necesita construcción en absoluto. Incluso algunas piscinas llevan una barandilla, como las tradicionales, que se pueden sustituir por otros sistemas de accesibilidad para minusválidos (como escaleras metálicas autoportantes). En el caso de los spas, estos pueden incorporar a estas instalaciones escaleras, rampas, bancos, etc.
Las ventajas de las termopiscinas
La ventaja más importante es que las termopiscinas son eficientes energéticamente gracias al núcleo aislante por el que están formadas. Además, si inviertes en una termopiscina, ahorrarás mucho en mano de obra, ya que estas piscinas ya vienen prefabricadas y no necesitarás un gran trabajo técnico. Además, a la hora de instalar la termopiscina no necesitarás encofrados, grúas y trabajos y gastos relacionados con la obra tradicional de una piscina que todos conocemos. Cuando todas las piezas están montadas se aplican los materiales que convierten la termopiscina en una aislada e impermeable.
Otra ventaja es que ningún sitio será un inconveniente para instalar una termopiscina, ya que estas se pueden instalar en los lugares más difíciles y en condiciones imposibles. Esto se debe también a que este sistema modular permite mucha resistencia a las cargas grandes y pesadas de agua. Esto quiere decir que si quieres instalar una piscina en plena azotea de un edificio, no pasarás el miedo de que la piscina tenga fugas de agua y ponga en peligro la seguridad y robustez del edificio.
Las termopiscinas también tienen la ventaja de que gracias al material del que están hechas, la temperatura del agua se mantiene mucho mejor. De esta forma, si calentamos la piscina, no perderemos ese calor y por lo tanto, reduciremos pérdidas. La ventaja más grande es que se pueden realizar este tipo de piscinas a medida, en cualquier espacio y condición. Es como si el espacio fuera un puzle y la piscina, una pieza más que integramos a medida.