Una piscina que pertenece a una comunidad puede presentar una cantidad de averías y problemas que pueden impedirnos disfrutar de la piscina. En este post te explicaremos los diferentes conflictos que pueden ocurrir en la piscina de una comunidad y cómo podemos solucionarlo de forma fácil y rápida.
El estado del agua
Hay muchas causas por las cuales el agua de la piscina puede presentar un mal color o no estar en condiciones para bañarnos. El agua de la piscina debe estar siempre limpia y desinfectada para un uso saludable. Un pH descontrolado, agua verde o turbia e incluso «bacterias E. coli» pueden ser un motivo de queja por los usuarios de la piscina. También un motivo de infecciones. El agua de la piscina debe tener un mantenimiento constante, con una depuración y desinfección correcta. Para esto debemos utilizar los productos químicos para piscina necesarios y en la cantidad que indica el fabricante. Una buena opción que nos permite despreocuparnos, es contratar una empresa de mantenimiento para piscinas. Así nos aseguraremos de que el agua sea de calidad.
Mantenimiento realizado por personas que no son profesionales o empresas legales
Lo mejor que podemos hacer es contratar una empresa de mantenimiento y limpieza de la piscina, sin embargo, una queja que suele surgir entre los vecinos, es la falta de profesionalidad del personal cuando este es llevado por personas que no son especialistas en el sector. También ocurre cuando contamos con personas que no están cualificadas para el trabajo o empresas que no cumplen con toda la legalidad vigente.
Cuando contamos con un equipo no profesional, la piscina no estará en condiciones para su disfrute, sino que tendremos un agua turbia, verdosa y un fondo de piscina con algas. Es muy importante controlar las visitas que se realizan por parte de la empresa de mantenimiento y que el profesional sepa sobre fontanería, electricidad y también de la química del agua, es decir, elementos básicos del mantenimiento de piscinas.
El personal de socorrismo
El personal de socorrismo también puede causar problemas en una piscina comunitaria. Es fundamental escoger un profesional con toda la titulación en vigor (que se exige por ley). No obstante, no debemos contar solamente con el personal de socorrismo, sino también con un seguro que nos cubra cualquier cosa que pueda ocurrir. Es muy habitual que el personal de socorrismo no disponga de la titulación necesaria para garantizar la seguridad de las personas que se bañan, ya que es un trabajo temporal, solo para el verano.
En muchas ocasiones, el mantenimiento de la piscina es encargado al personal de socorrismo, el cual, aunque esté muy familiarizado con todo lo que supone, no es especialista en este ámbito. De esta forma, podemos acabar teniendo problemas, porque realmente, esta labor no debería estar siendo realizada por estos trabajadores y trabajadoras, cuyas especialidades son otras.
El acceso a minusválidos (o personas mayores) en la piscina suele ser también un problema muy habitual en piscinas comunes. Hacer que la piscina sea accesible para todo el mundo no solo es algo necesario, sino obligatorio. Debe cumplirse el código técnico de edificación a la hora de construir una piscina y esto podemos consultarlo con el Colegio de Arquitectos.