Si te apetece tener un rinconcito en tu casa en el que desconectar y relajarse al sol mira las ideas que te damos a continuación. Crea una odisea en tu casa y olvídate del mundo.
Uno de los mayores placeres de la vida es echarse la siesta. Y si es en presencia del sol, mejor. El primer paso es aislarte. Para esto necesitas un lugar tranquilo. Seguramente ese te ocurre cuál es el lugar ideal si tienes la surte de tener un jardín. Ese es el lugar ideal, pero trata de proteger ese espacio de los rayos del sol directos. Una luz tenue será perfecta para descansar. Y para protegerte de los mosquitos y darle intimidad a tu rincón, usa unas cortinas de tela finas y traslúcidas, para permitir que el sol penetre un poco.
Lo sencillo es la mejor opción, por eso trata de utilizar materiales económicos como colchones o colchonetas, cojines, algún palet y lo más importante: materiales y tejidos fácil de lavar. Un par de palets superpuestos con un respaldo también hecho de palet y un par de colchones y cojines por encima harán la cama perfecta. Por ejemplo, una chaise-longue con brazos blandos y algunos cojines para apoyarte serán una buena idea. No te olvides de utilizar tejidos frescos como el algodón y el lino ya que para el verano son de lo mejor.
Lo mejor es que si tu jardín tiene árboles y plantas sitúes tu rincón en esos espacios ya que podrás aprovechar la frescura que da la sombra. Pero si tu jardín no tiene suficiente sombra puedes utilizar sombrillas o toldos.
Si va a situar tu rincón de relajación en el suelo, trata de hacer que sea cómodo. La mejor manera de conseguir eso es utilizando alfombra de fibra ya que de esta manera evitarás la humedad, pincharte con las plantas o ensuciarte de tierra. Después, añade unos cuantos colchones y cojines y a dormir.
Sin embargo, la mejor forma de dormirse es balanceándose. Una hamaca o un columpio te ayudarán a mecer tu sueño. Pero recuerda protegerte del sol y crear algo de sombra. Pero una tumbona también será una buena manera de relajarte después de darte un buen baño en tu piscina. Las tumbonas de plástico son de menos calidad y duran muy poco por lo que lo mejor es escoger un de resina, aluminio o madera.