Las cascadas son el complemento perfecto para una piscina con un diseño exclusivo. Son un elemento perfecto y la mejor opción si lo que se quiere es tener una piscina con una decoración especial y darle un plus de comodidad, paz interior y tranquilidad. Las hay de diferentes formas, diseños, tamaños y modelos. Los accesorios de hidromasaje para las piscinas pueden ser tanto de cascada como cañón. Hoy hablaremos de los tipos que hay y algunos consejos.
Lo mejor es que estos accesorios estén hechos de acero inoxidable y de una buena calidad, ya que esto favorecerá la durabilidad y garantizará su conservación ante agentes como el cloro y la humedad. El agua de la piscina suele resultar corrosiva para determinados materiales, por eso hay que hacer uso de buenos materiales que no se estropeen con el tiempo. También aconsejamos mantener el acero inoxidable y hacerle una limpieza de cloro frecuente.
Estilos de cascadas para piscina
Las cascadas pueden ser de escalera, de lámina o de spa. El modelo de cascada en escalera es uno de los más atractivos, ya que el agua cae de forma descendiente y ordenada. Suelen ser cascadas con una finalidad decorativa y su funcionamiento es muy simple. Las cascadas en lámina, por lo contrario son más con una finalidad terapéutica y de relajación. Las hay de muchas formas y tamaño y sirven para convertir la piscina en una experiencia agradable de spa.
Pero para conseguir un efecto spa puedes optar mejor por las cascadas modelo spa. Este modelo sirve para un fin terapéutico y para relajarse. La presión y la caída del agua ayuda a la persona a aliviar dolores musculares y a relajarse. Para escoger cualquier tipo de modelo de cascada debes pensar en su finalidad y para que quieres la cascada. Tanto si es para relajarte y mejorar tu salud como para decorar y darle un toque especial a la piscina, será una buena idea. Existen también los cañones para la piscina. Estos cañones de masaje sueltan un chorro fuerte de agua capaz de darte un masaje.
Algunos factores a los que deberás atender cuando adquieras una cascada son los siguientes: el sonido que produce, el flujo del agua, los efectos, la iluminación y el presupuesto del que dispones. El sonido del agua es relajante y suele considerarse como un antiestresante. Sin embargo, una cascada colocada a demasiada altura producirá un exceso de sonido que puede ser molesto. El flujo del agua es también un factor importante y es preferible escoger un flujo sereno y unos efectos luminosos que resulten atractivos. Por último, también tienes que tener en cuenta el presupuesto del que dispones tanto para la instalación como para el mantenimiento a largo plazo.