Hay algo de lo que nunca podemos olvidarnos a la hora de amueblar el jardín, ya que son el complemento perfecto para conseguir descanso, desconectar y tomar el sol cómodamente. Además, si los escoges bien, pueden embellecer tu jardín en gran medida.
Ahora que aún podemos disfrutar de algo de sol, podemos seguir disfrutando de actividades al aire libre y algo de relax al sol. ¿El calor de las mañanas de octubre nos calienta con sus suaves rayos y qué mejor que una tumbona cómoda para disfrutar de esos momentos? Y aunque en tu ciudad el calor ya se ha despedido, puedes preparar tu solárium para la temporada de calor del año que viene, ahora que los precios son menores. Pero recuerda que tomarse un respiro y darse el gusto de tomar el sol mañanero en la tumbona no tiene precio.
Además de buscar unas tumbonas bonitas que decoren con gusto tu terraza o porche y den un toque de distinción, deberías también tener en cuenta que este mueble sea cómodo y funcional, práctico para los exteriores. Además, debes escoger la tumbona adecuada para tus necesidades y según para lo que la vas a usar. Un ejemplo de esto es si vas a necesitar la tumbona para tomar el sol y bañarte en la piscina o para, simplemente, descansar.
Tipos de tumbonas
Las tumbonas son imprescindibles, incluso cuando se dispone de un presupuesto pequeño. En este caso podemos escoger unas tumbonas más baratas, las de plástico. La mayoría de los sitios que venden estas tumbonas, las ofrecen con respaldo reclinable y reposabrazos. Estos complementos aportan comodidad, pero las tumbonas de plástico no siempre son las más cómodas, ya que son de menos calidad. También es común ver tumbonas de propileno rotemoldeado, que son más cómodas y resistentes.
Las tumbonas de madera son un tipo de tumbonas que invitan al descanso por su aspecto natural y que transmite calidez. Este material también aporta una gran elegancia y combina a la perfección con el verde del césped y de las plantas del jardín. Imagina el exterior de tu casa en estos tres colores: marrón de los muebles, el azul de la piscina y el cielo y el verde del jardín. Una odisea. La desventaja de la madera es que es u material sensible al agua y a la exposición continua al sol. EL agua hincha la madera y el sol la decolora. No obstante, lo que podemos hacer es escoger una tumbona con madera especial, barnizada y darle los cuidados necesarios.
En otro post comentamos que los muebles del exterior, si son de madera, los podemos cuidar con facilidad. En caso de que detectemos que la madera está altamente estropeada pero aún se puede salvar, podemos lijarla y aplicarle un barniz. Además, cuando no estemos utilizando las tumbonas podemos guardarlas. También podemos mezclar materiales y optar por una tumbona con aluminio y estructura, con un colchón. Este tipo de tumbona es mullida y de las más cómodas. Sin embargo, si no eres muy fan de los reposabrazos, es muy probable que estas tumbonas los tengan.