No hace falta ser un experto en mantenimiento de piscinas para saber que la cubierta de la piscina es uno de los elementos más importantes y recomendables. Nos ayuda ahorrar dinero, mantener la piscina más limpia, proteger los revestimientos mucho mejor y conservar el agua caliente por más tiempo. Si además escogemos un cobertor solar, las ventajas son mucho mayores. En este post te explicaremos que tipo de cobertor solar es más recomendable, como puedes instalarlo correctamente y con mucha facilidad y qué cuidados debemos darle a este elemento.
Escoge el cobertor adecuado
El tamaño del cobertor que tendrás que escoger para tu piscina depende del tamaño de la misma, por lo que, fíjate en los puntos más anchos y largos de la piscina y escoge un cobertor al que le sobre un poco de material a los lados. A la hora de utilizar un cobertor solar es fundamental cubrir todos los espacios de la piscina, para evitar que el calor salga. Por ese motivo, es recomendable escoger uno un poco más grande, puesto que, podremos adaptarlo y cortarlo a nuestro tamaño. Así que, si tienes una piscina con una forma irregular, no te preocupes (en el caso de las piscinas de riñón, por ejemplo).
Cuando la piscina es en forma de L, lo más recomendable será adquirir dos cobertores más pequeños para cubrir correctamente ambas partes. Será mucho más asequible que optar por un cobertor mucho más grande. Si por ejemplo tienes otros elementos en la piscina que sobresalen, como una escalera, puedes recortar el cobertor y dejarlo a medida. También hay piezas de cobertor especiales para ello. Es importante saber que el cobertor se empleará cuando no estemos haciendo uso de la piscina y que esto nos ayudará a mantener tanto el calor como los productos químicos, por lo que, no dejes ningún espacio libre por donde pueda entrar aire.
Cómo almacenar y guardar el cobertor
El cobertor solar es una pieza que puede tener una vida útil muy larga, siempre y cuando siga teniendo su textura elástica. No obstante, si exponemos el cobertor a un nivel de cloro demasiado alto, se estropeará mucho más rápido. Por este motivo, es fundamental mantener la piscina a un nivel inferior de 2,5 ppm de cloro. El pH es la clave para mantener estos baremos en su lugar y el índice perfecto es de 7,6. Es importante que, a la hora de guardar la cubierta, la limpiemos correctamente y la enrollemos con cuidado.