Skip to main content

Los españoles que construyen o renuevan una piscina no suelen invertir suficiente tiempo considerando el elemento más importante de este tipo de proyectos: ¡el agua! Si bien hay un sinfín de alternativas a la hora de sanear el agua de una piscina, cada vez más propietarios están considerando el saneamiento a base de minerales, o lo que es lo mismo, el paso a una piscina mineral.

Los sistemas de desinfección de piscinas minerales utilizan composiciones minerales variables que tienen ciertos efectos en el cuerpo humano, así como en la calidad del agua en sí. En términos generales, una piscina de minerales es una piscina que contiene, además de un desinfectante y otros productos químicos esenciales para el equilibrio del agua, minerales naturales que mejoran la experiencia del baño como Cloruro de sodio (sal), Cloruro de magnesio  y Boratos.

Una combinación de cualquiera o de todos estos minerales ofrece varios beneficios para el propietario de una piscina. Es importante entender qué ofrece cada uno de estos minerales, por lo que vale la pena echar un vistazo más de cerca a cada uno de ellos.

 

Cloruro de sodio

 

La sal es el precursor de la fabricación de cloro por electrólisis. Se requerirán varios niveles de sal en una piscina dependiendo de las recomendaciones del fabricante del clorador. Los cloradores originales de los años 80 y 90 se basaron en niveles de sal de hasta 7000 ppm.

Cuanto más alto sea el nivel de sal, más durará la célula de sal. Al menos esa era la teoría. La desventaja de estos niveles era que el agua tenía un claro sabor a sal, agregaba salinidad al ambiente cuando el agua se movía a contracorriente y el nadador necesitaba ducharse después de nadar.

Hoy en día, algunos cloradores residenciales utilizan niveles de sal tan bajos como 2500 a 3500 ppm, que generalmente están por debajo del umbral de sabor y el agua se siente más como agua dulce. Para apoyar este bajo nivel de sal, la tecnología para hacer las células de sal ha mejorado mucho, con garantías de 3 a 5 años como práctica común.

 

Cloruro de magnesio

 

Los beneficios para la salud del magnesio han sido bien documentados durante siglos. La adición de sales de Epsom (sulfato de magnesio) a los baños y spas es una práctica terapéutica común con la que estoy seguro que muchos de nosotros podríamos relacionarnos.

Se han realizado varios estudios científicos sobre el uso de cloruro de magnesio que han registrado los efectos que esta composición tiene en el cuerpo humano. La evidencia sugiere que cuando te bañes en agua enriquecida con magnesio, el magnesio se absorberá a través de la piel (terapia transdérmica) y le ofrecerá al paciente los siguientes beneficios:

 

  • Calma la piel, aliviando a las personas con piel sensible para que puedan disfrutar de un agradable baño.
  • Desintoxica la piel y el cuerpo, relajando el sistema nervioso. Perfecto para quienes enfrentan ansiedad y estrés en sus vidas cotidianas.
  • Suaviza el agua, mejorando la experiencia de baño.

 

El magnesio también tiene otras ventajas cuando se usa en piscinas minerales en relación a la claridad del agua. El cloruro de magnesio fluye a través de la célula y se convierte por electrólisis en hidróxido de magnesio, que actúa como un floculante. Esta capacidad de flocado ayudará a filtrar materiales extremadamente finos como el polvo y la suciedad, proporcionando una piscina cristalina durante todo el año. Además de todo esto, ayudará en gran medida a prevenir la acumulación de incrustaciones de calcio en las células, el equipo y la superficie de la piscina.

 

Boratos

 

Los boratos son uno de los mejoradores de agua más efectivos y en España todavía no lo hemos adoptado completamente en nuestras piscinas. En cuanto a sus beneficios, se encuentran los siguientes:

 

  • Mejora el nivel de confort de los bañistas.
  • Introduce una sensación de lujo y suavidad en el agua
  • Previene el aumento del pH
  • Aclara el agua eliminando partículas ultrafinas.
  • Reduce tu demanda de cloro: se cree que los boratos evitan la formación de algas, por lo tanto, una menor demanda de cloro
  • Los boratos son compatibles con todas las formas de desinfectantes, lo que te permite utilizar esta composición en todo tipo de piscinas.

 

Piscinas minerales, una tendencia creciente

 

La lujosa calidad del agua de una piscina mineral ofrece a los propietarios de viviendas un estilo de vida que tradicionalmente podría obtenerse en balnearios, centros turísticos y manantiales naturales.

Cuando un bañista nada en una piscina mineral, experimenta una mejora notable en la sensación del agua en comparación con una piscina clorada normal. Si bien no es tan notable como sumergirse en unas aguas termales, el bañista notará ciertos beneficios, como una mayor relajación y un alivio de sus dolores musculares. Y además, la piel y el cabello se sentirán hidratados y si tienen una piel sensible no experimentarán la picazón o la sensibilidad habituales. ¡Ah! Y si te interesa, también puedes echar un vistazo a cómo realizar un tratamiento de magnesio en tu piscina.

Leave a Reply

× Contáctanos