Durante el verano, es muy habitual que ocurran las tormentas eléctricas, de forma rápida y repentina. En muchas ocasiones nos hemos encontrado sorprendidos por este fenómeno natural mientras nos estamos bañando y cuando esto ocurre, el socorrista suele pedir a los bañistas que salgan de la piscina. Esto tiene una explicación muy sencilla y en este post te contaremos por qué es peligroso bañarse cuando hay riesgo eléctrico.
Los espacios más peligrosos
Correr, hacer saltos, bañarse o ducharse mientras hay riesgo eléctrico puede incrementar la posibilidad de que los accidentes ocurran. El riesgo eléctrico es un fenómeno natural que ocurre cuando llueve e incluso cuando no llueve. La primera razón por la cual abandonar el agua cuando hay actividad eléctrica es porque el cuerpo humano puede ser un conductor perfecto de la electricidad. Si a esto le añadimos el agua, aumentamos el riesgo en gran parte. No obstante, el riesgo aumenta según el tipo de piscina en la que nos bañamos.
Si nos encontramos en una piscina de agua salada, la probabilidad aumenta más aún, ya que puede haber mucha más conductividad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si nos encontramos en una zona con muchos edificios altos el riesgo disminuye, ya que nos encontraremos rodeados de pararrayos y otros elementos. Pero no podemos confiarnos y bañarnos tranquilos, ya que el riesgo no se reduce en su totalidad. En caso de encontrarnos en el campo, en un lugar con menos pararrayos y elementos arquitectónicos de gran altura, el riesgo es mayor.
Precauciones en la piscina cuando hay tormenta eléctrica
Es muy importante, por lo tanto, permanecer fuera del recinto de la piscina de obra, para que el personal de socorrismo no se vea perjudicado ante la obligación de mantenerse dentro, vigilando. Lo más probable es que la tormenta no dure más de una hora, por lo que no vale la pena bañarse durante este tiempo. La piscina es un lugar de recreo y diversión, no debe convertirse en un lugar peligroso. Por lo tanto, si el personal de socorrismo nos advierte del peligro estamos obligados a hacerle caso y salir de la piscina durante el tiempo indicado.
Hay que tener en cuenta que ninguna ley nos obliga a realizar estas medidas de precaución, pero aun así, deben realizarse en todo momento, para evitar que los accidentes y las desgracias ocurran. Es muy importante evitar hacer saltos mortales desde los bordillos de la piscina o meternos en una piscina de alta profundidad sin saber nadar.