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Cuidar tu piscina no termina cuando se pone la cubierta. Es importante seguir realizando las labores de mantenimiento de tu piscina durante la temporada baja (otoño, invierno y principios de primavera) para garantizar una apertura exitosa y limpia.

 

Añade un alguicida de invierno

 

Usa un alguicida preventivo, particularmente uno que permanezca en el agua durante un  período de tiempo lo más prolongado posible.

En el último día de funcionamiento, añádelo al agua y haz funcionar la bomba durante 24 horas para que circule por completo. Luego apaga el sistema de circulación para el invierno.

 

Verifica tu sistema para prevenir la congelación

 

A medida que se acerca el invierno y planeas cerrar la piscina, recuerda revisar tus tuberías y piezas motorizadas. Drena el agua de la bomba, el calentador de la piscina y el filtro.

Cuando las temperaturas comienzan a bajar demasiado, el exceso de agua en estas partes se puede congelar. Si el agua se congela en estas tuberías, pueden romperse, lo que puede costar mucho dinero a largo plazo.

 

Añade cloro a tu piscina para garantizar una apertura limpia

 

Recomendamos algunas cosas si tienes una cubierta de seguridad en tu piscina. En otoño, asegúrate de agregar cloro a tu piscina durante el invierno. No demasiado, porque si el nivel de cloro es demasiado alto durante el invierno puede blanquear el revestimiento.

Tan pronto como llegue la primavera, abre una esquina de la cubierta y echa cloro líquido a la piscina. Cuando abras la piscina, aspira manualmente los desechos del fondo de la piscina o utiliza un robot para esta tarea, porque puede que el sedimento sea tan fino que atraviese tu filtro.

 

Y mantén tu cubierta de invierno libre de escombros

 

Desafortunadamente, las responsabilidades de mantenimiento no terminan con el verano.  Pero para hacerte la vida más fácil cuando vuelves a abrir tu piscina en la primavera, una de las cosas que tienes que hacer cuando la piscina está cerrada es mantener la cubierta razonablemente libre de escombros.

Si se acumulan hojas, ramitas y otro tipo de desechos durante el invierno, puedes terminar con una desagradable cubierta llena de agua estancada, cuya eliminación suele ser muy arriesgada, ya que a menudo, parte de ella termina en la piscina.

Por eso no está de más pegarle un repaso cada semana a la cubierta de tu piscina para eliminar las hojas, ramitas y desechos que se hayan podido acumular. Así, cuando termine el invierno y vayas a abrir de nuevo la piscina, no tendrás que lidiar con este tipo de desastres.

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