Las grúas elevadoras para piscinas o sillas grúas representan soluciones para facilitar el acceso a personas con discapacidad o movilidad reducida al interior de una piscina. Estos accesorios para piscinas se emplean tanto en instalaciones públicas como privadas evitando así la ocurrencia de accidentes y mejorando la calidad de vida de los usuarios.
Existen diferentes tipos de grúas elevadoras para piscinas que se adaptan a las diversas estructuras de las piscinas y necesidades del enfermo. Dependiendo de la fuerza impulsora que utilizan las grúas elevadoras se clasifican en:
- Grúas elevadoras hidráulicas: suben y bajan utilizando presión de agua para su desplazamiento. El sistema necesita suficiente presión de agua para activarse, por lo que normalmente la manguera de alimentación se conecta a una bomba para incrementar la presión.
- Grúas elevadoras eléctricas: se activan utilizando una batería como fuente de alimentación. Son sistemas seguros y confiables y solo se requiere mantener cargada la batería para que funcione apropiadamente.
Adicionalmente, de acuerdo al tipo de instalación, las grúas elevadoras para piscinas pueden ser fijas o portátiles. Estas últimas tienen la ventaja que solo se instalan en los momentos que las personas con movilidad reducida hacen uso de las instalaciones ya que se desmontan o montan con mucha facilidad.
Ventajas del uso de las grúas elevadoras para piscinas
El uso de las piscinas, por parte de las personas con movilidad reducida, además de mejorar su calidad de vida, proporciona beneficios en su salud e incrementa su fortaleza física.
Al instalar grúas elevadoras como sistemas de acceso tendrás las siguientes ventajas:
- Son sistemas de fácil instalación ya que se adaptan a la mayoría de las formas y estructuras en las piscinas. Además, independientemente del tipo de silla instalada, no se requiere de obras o modificar la estructura de las piscinas para su instalación.
- Están elaboradas con una estructura de acero inoxidable recubierta con un material resistente que evita su desgaste o maltrato, por lo que no requieren prácticamente mantenimiento.
- Su estructura es resistente y su capacidad puede llegar a los 150 kilogramos. Adicionalmente, la silla puede girar para facilitar la maniobra de entrada y salida.
- Su facilidad de uso favorece la autonomía de los usuarios.
- La diversidad de modelos en el mercado permite que su adquisición se ajuste a los más diversos presupuestos