La electrólisis salina es uno de los métodos de desinfección más populares actualmente. Se está implementando cada día más, debido a la gran comodidad, eficacia y seguridad que aporta además de ser uno de los métodos más asequibles que hay en el mercado. Con la electrólisis salina, se crea un circuito mediante electrodos entre los cuales circulan un líquido salino. Se trata de un método que ofrece numerosas ventajas, pero que también trae consigo algunas leyendas urbanas que, en este post, queremos desmentir.
Ventajas de la electrólisis salina
Las ventajas que ofrece la electrólisis salina son muy numerosas. Una de ellas es lo sencillo que resulta instalar este mecanismo y lo fácil que es su manipulación. Además, la electrólisis salina, a la larga supone menos trabajo, ya que su mantenimiento será mucho más sencillo y a un coste mucho más bajo que otros métodos. Uno de los mitos más comunes que se escucha sobre la electrólisis salina es, que es un método que supone un gasto mayor que otros métodos. Esto es falso, como antes hemos mencionado, ya que, aunque en un principio tengamos que realizar cierta inversión por el mecanismo, a la larga gastaremos menos dinero en productos de mantenimiento de la piscina.
Mitos sobre la electrólisis salina
El segundo mito que se cree sobre la electrólisis salina es que si utilizamos este método solo necesitaremos sal para realizar el mantenimiento del agua. No obstante, para desinfectar el agua es imprescindible utilizar cloro y comprobar de manera periódica los niveles del pH del agua. En muchas ocasiones los propietarios de piscinas con electrólisis salina piensan que el agua de la piscina no se puede reutilizar tras su uso. Sin embargo, es un grave error no utilizar de nuevo esta agua si está en perfectas condiciones para regar o limpiar el coche, por ejemplo. Normalmente la electrólisis salina no influye en absoluto en la calidad del agua para regar.
Cloración salina
Algo que sin duda genera preocupación en los propietarios de piscinas es lo que se suele decir habitualmente sobre las piscinas: que es que producen una línea descolorida en la zona donde flota el agua. No obstante, la cloración salina no produce manchas en la piscina, sino que las manchas que podemos observar son fruto de la dureza del agua, que favorece la aparición de cal es esas zonas. La electrólisis salina es un método que resulta beneficioso para la piscina y su entorno, ya que además de desinfectar la piscina de forma eficaz, también ahuyenta a los insectos no deseados.